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El Montakit Fuenlabrada consiguió una importante victoria, por 69-71, que le devuelve a la senda del éxito, gracias a los últimos minutos de un gran Marko Popovic, y al catastrófico tercer cuarto del Movistar Estudiantes.

Un flojo inicio de partido del Montakit Fuenlabrada, que fue mejorando en defensa y, sobre todo, un cuarto impecable por parte de Omar Cook marcaron el primer cuarto del partido de rivalidad vecinal entre colegiales y fuenlabreños.

Movistar Estudiantes dominó los primeros compases, 4-0, hasta que los del sur de la Comunidad de Madrid fueron ajustando la defensa y nivelaron el marcador, 7-7 y 9-9.

El Fuenla se puso brevemente por delante, 11-14 (minuto 7), momento en que se agrandó la figura de Cook que, con tres triples sin fallo, se echó el equipo a la espalda para, tanto desde la dirección como desde la anotación, liderar un parcial de 10-0, 21-14 (minuto 9).

El 21-17 final de los primeros diez minutos de juego, dieron paso a un segundo cuarto en el que el Montakit Fuenlabrada pareció salir con otro aire, 23-23 (minuto 13).

El trabajo de Edgar Vicedo y Goran Suton dio sus frutos y el Movistar Estudiantes siguió explotando una de sus grandes virtudes, las pocas pérdidas de balón.

Movistar Estudiantes, con un rendimiento más homogéneo y coral se apuntó la victoria al descanso por 36-29. El 2 de 11 en triples del Fuenla también ayudó, así como la escasa aportación hasta ese momento de Popovic, Eyenga u O'Leary.

Un parcial de 0-8 en los dos minutos iniciales del tercer acto, con Olaseni como actor principal, devolvió al Montakit Fuenlabrada a números azules, 36-37, ante un Movistar Estudiantes fallón en el tiro y sin otras soluciones.

Un triple de Popovic alargó el parcial hasta el 0-11, 36-40, con Landesberg desaparecido en ataque y descentrado en defensa, cometiendo una antideportiva que permitió a Llorca estirar el parcial un punto más, 0-12, 36-41 (minuto 24).

Los colegiales, desprovistos de su arma más efectiva, comenzaron a perder balones y siguieron sin anotar hasta que dos de tres tiros libres de Cook permitieron romper más de cinco minutos sin anotación, 41-43 (minuto 27).

Con la efectividad local bajo mínimos y los errores en ambos equipos apareciendo como setas en un otoño lluvioso, el final del tercer cuarto llegó con 43-50.

Un 0-4 en el primer minuto del cuarto de la verdad, con Paco Cruz hiperactivo, permitió al Montakit Fuenlabrada alargar la ventaja hasta el 43-54, que llegó a ser de diez puntos, 44-54, a falta de ocho minutos.

Dos destellos de Ludde Hakanson (2+1) y Landesberg (2+0) permitieron a los colegiales engancharse al partido, 49-54 (minuto 34).

Salva Maldonado intentó elevar el nivel de intensidad de la defensa local, mientras que Néstor García se desesperaba por los fallos de sus jugadores y por las oportunidades perdidas.

Pero dos triples de Popovic y otro más de Cruz fueron la puntilla para un Movistar Estudiantes que estuvo a punto de resucitar tras el tercer cuarto catastrófico. Landesberg anotó un triple a 11 segundos para el final para empatar a 69, pero Eyenga puso la rúbrica a una victoria (69-71) que devuelve a los fuenlabreños al lado positivo.