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Aunque van apenas 20 días de competencia, no sería exagerado decir que el juego de esta noche, el único que tendrá la Liga Nacional, es de lo mejorcito que se puede ver por la Conferencia Sur. Ferro (4-1), recibiendo a Bahía Basket (4-0), escolta contra puntero. Los bahienses son los únicos que todavía no conocieron la derrota y, al mismo tiempo, los únicos que vencieron a Ferro.

"Es evidente que el hecho de no haber hecho modificaciones te puede dar una ventaja de rodaje en los primeros 15/20 partidos, pero después las cosas se emparejan", reflexiona el Sepo Ginóbili al explicar el por qué de este arranque victorioso de su equipo. Es una razón casi empírica, como también que es fundamental encontrar rápido química, producto también de una buena pretemporada, como es el caso de Ferro.

Los bahienses, se sabe, trabajan de otra manera. Salvo Jasen y los extranjeros, el resto se entrenó en la post temporada en técnica individual y físico, descansando unos 20 días (los que estuvieron en selecciones, como Redivo y Fjellerup, hasta un poco menos) y eso, en un plantel tan joven, rinde sus frutos. El crecimiento de Fjellerup, por caso, es notable, tanto en lo fìsico como en el juego. Lo elegimos el jugador Peak de la semana justamente por sus avances, más que nada ofensivos, pero también por su madurez global, pese a que todavía no cumplió 20 años.

No es el único mérito de Bahía. Sin tener grandes estrellas, salvo la vigencia de Jasen y quizá Johnson, tiene una plantilla larga, que Ginóbili exprime al máximo para darle intensidad a su juego. Defiende y corre los 40 minutos, y luego de llegar a las semifinales el año pasado, ahora además tiene la confianza de que el trabajo rinde. Pese a su inicio perfecto, saben además que el potencial por delante es enorme, porque la mayoría todavía no alcanzó su pico de rendimiento.

Redivo (19.5 puntos), Johnson (16.5) y Fjellerup (15.0), están siendo los líderes ofensivos, pero el reparto de responsabilidades está claro. Y Jasen, junto con Levy, son los encargados de agregarles pausa cuando las circunstancias lo requieren. 

Ferro, de local, ha sido también muy consistente, a partir (como casi todos los que están ganando), de una excelente rotación, que tiene doble fruto: por un lado permite descanso y, por el otro, hace que todos se sientan importantes. Está claro que Balbi, Alessio, Maldonado y Clemente son sus nombres principales, pero todos tienen una tarea, y hasta el español Alvaro Calvo se adaptó enseguida.

Haber jugado muchos amistosos previos les permitió ir encajando las fichas en el rompecabezas y hoy tiene todos los puestos bien cubiertos. Es tremendamente intenso atrás y tiene muchas variantes ofensivas. Clemente contagia un fervor que el resto asume y entonces todo se convierte en un círculo virtuoso. Veremos quién puede imponer esa intensidad que los caracteriza a ambos. No habrá ausentes, aunque Calvo arrastra un golpe en el codo que no le impedirá participar.