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De los Santos: “Se han hecho cosas increíbles en el club”

22:52 02/08/2015 | Aprovechamos las finales de la Liga Nacional para recorrer Gimnasia de Comodoro Rivadavia con Nicolás De los Santos, bahiense de nacimiento, trelewense por adopción, pero formado en Comodoro como basquetbolista profesional. Su historia.

Nico en la entrada del Socios Fundadores de Gimnasia de Comodoro
No es común que un jugador pueda participar de una final de Liga Nacional en el club que lo formó como basquetbolista. Y si bien Nicolás De los Santos tiene sus raíces repartidas entre su ciudad de nacimiento (Bahía Blanca), su segunda morada (Bariloche) y su lugar en el mundo (Trelew), fue en Comodoro Rivadavia donde moldeó sus habilidades como jugador para convertirse en uno de los mejores bases de la competencia. Y en Comodoro, fue Gimnasia el club que lo reclutó cuando todavía era un diamante en bruto. "Vine a los 15 años y aprecio mucho a este club, lo quiero. Conozco desde chico a toda la gente que siente la camiseta y me pone muy contento estar viviendo este presente, porque además de lo deportivo, si ves las instalaciones te darás cuenta que ha crecido mucho en los últimos años. La verdad es que se han hecho cosas increíbles".
 
La nota arranca en el flamente gimnasio auxiliar, de primera calidad, donde hasta hace muy poco solo había mucho viento y estacionamiento para autos. "Esto era un playón, con 4 aros. Era complicado tirar de lejos por el viento, pero en categorías menores hemos entrenado acá cuando la cancha estaba ocupada con el equipo de Liga. Me acuerdo que Gaby Cocha solía decirme que me fuera al playón para dejar de molestar". 
 
Nico llegó reclutado por Gimnasia, pero también con el objetivo de terminas sus estudios. "A la mañana iba al colegio Perito Moreno, y después estaba casi todo el día acá entrenando, porque empezaba con mi categoría, pero después me quedaba con las mayores, e incluso con el equipo de Liga, por eso llegaba a las 2 de la tarde y terminaba a las 10 de la noche. Al mediodía teníamos que comer rápido, porque salíamos del cole a las 12.30 y Pestuggia, el entrenador de la primera local, nos hacía entrenar a las 14. No había siesta ni nada, pero valió la pena".
 
Como decíamos, la casa familiar de De los Santos está en Trelew, a 360 kilómetros de Comodoro, y eso fue clave para la elección de Gimnasia como destino. "Tenía otras opciones de clubes para elegir, pero acá tenía la opción de que mis padres vinieran seguido, y además me había hecho amigo de chicos de acá por jugar en contra en las inferiores. Se me hizo más fácil. Incluso con Sebastián Morales, que es de Punta Alta, y también fue reclutado, también íbamos juntos al colegio. Estábamos todo el día juntos. Eramos como hermanos, porque en los recesos también íbamos a la selección, así que compartíamos todo”.
 
“El club era nuestra segunda casa, porque más allá del lugar donde vivíamos, donde una señora nos cuidaba y nos daba de comer, acá pasábamos mucho tiempo. Y lo cuidábamos como si fuera nuestro. Por eso me pone contento que incluso algunos de mis compañeros de esa época se están metiendo ya en la dirigencia. Hice muchos amigos acá”.
 
La historia de Nico arranca en Bahía Blanca, pero a los 5 años ya hubo una primera mudanza grande. “A mi papá, que era bancario, lo trasladaron a Bariloche, así que allí empecé a tener contacto con los clubes, jugando en Deportivo Nahuel. A los 9 nos fuimos a Trelew, donde mis padres siguen radicados, y yo seguí en Racing, que es el club del que soy hincha. Hasta los 15, que vine acá a Gimnasia”.
 
En Comodoro se cerró un círculo, pero cada uno de los tres clubes tuvo su importancia. “El de Bariloche fue el de los primeros pasos, Racing fue donde dí el salto y Gimnasia el que me dio la oportunidad de ser profesional de este deporte. Cada uno me dio algo. Quizá fue en Racing donde más actividad de club tuve, porque mi mamá era secretaria y entonces estaba todo el día metido. Siempre fui muy inquieto”.
 
El último tramo del recorrido es dentro del Socios Fundadores. “Cuando yo llegué, para mí esto era la NBA. Me acuerdo patente dónde estaba el día que Gimnasia salió campeón en el 2006. Primero en el banco, al lado de Mati Barberis, y cuando suena la chicharra me abrazo con él, y hay una foto que muestra ese momento. Fue increíble"
 
 
 

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