No es casual su paso por Europa, Facundo Campazzo ya está marcando historia en la ACB. Sus 16 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias, 4 robos y 33 de valoración marcaron una planilla tan completa, que no observaba hace más de siete años en España.
Decidió cambiar los lujos del Real Madrid para salir a buscar semana tras semana una victoria con el UCAM Murcia, siempre corriendo desde atrás. La mejor opción y un desafío cada vez más grande para el cordobés.
Nunca viene mal ser elegido como el mejor jugador de la jornada.
Sí, es un mimo o un cariño para el jugador en las estadísticas individuales. Eso hace bien pero no hay que desviarse de la mentalidad colectiva que genera el básquet. Este es un deporte colectivo, cuando el equipo funciona bien, las individualidades comienzan a aparecer solas. Estamos conociéndonos, agarrando ritmo y buscando nuestra identidad de juego.
¿Cambió mucho a la hora de afrontar cada partido, respecto a la temporada pasada con Real Madrid? Ahora cuesta bastante ganar en la ACB.
A comparación del año pasado, este equipo no tiene tantas variantes ofensivas como había en el Real Madrid. Nos tenemos que sostener por el lado defensivo, eso nos va a dar de comer y nos puede brindar cosas importantes. Ese es el camino. No hay que preocuparse por el ataque y tenemos que hacernos duros en defensa, eso nos puede dar un buen nivel. Cada victoria nuestra es muy importante, no tenemos que andar eligiendo rival porque Murcia no tiene esa ventaja, todas son finales.
Me imagino que la defensa es un punto fuerte en lo que exige Fotis Katsikaris.
Sí, ya sabemos que la defensa nos puede generar que peleemos cosas importantes. Fotis es un entrenador muy detallista en ambos lados de la cancha, tanto en defensa como en ataque. En una liga tan dura como la ACB, los mínimos detalles pueden generar grandes diferencias.
¿Y cómo está siendo la relación con el entrenador? Lógicamente, el diálogo entre ustedes es fundamental.
El base es el mensajero de las órdenes que da el entrenador, uno debe enviar el mensaje adentro de la cancha. Fotis es un gran entrenador, muy duro y estricto en su trabajo. Personalmente, me agrada que sea de esa manera. Para un equipo como el Murcia le viene muy bien la exigencia porque sabe que cada uno de nosotros podemos dar muchos más a nivel colectivo. En los equipos que dirigió, se manejó de la misma forma. Cuando no puede compararse con Real Madrid o Barcelona, saca lo mejor de cada jugador y jugó finales, como lo hizo en Bilbao. En Murcia puede suceder algo igual.
Venías de estar con los Sergios, Llull y Rodríguez, en Real Madrid. Ahora tenés a Carlos Cabezas en la misma posición. Siempre con alguien de experiencia que te acompaña.
Sí, la verdad que estar con Carlos da muchas ventajas. Tiene demasiada experiencia, que jugó con la selección y en varios equipos. En mi corta carrera, tuve la suerte de estar con bases de experiencia. Si realizamos una buena combinación, como lo venimos haciendo, vamos a jugar mejor aún. Está bueno jugar a su lado, para seguir aprendiendo y sacar aspectos de su juego.
Murcia va a sentir bastante la salida de Augusto Lima a Real Madrid en enero.
Hay que disfrutarlo ahora. En enero que sea lo que tenga que ser, pero mientras esté con nosotros hay que sacarle el mayor provecho. Si se llega a ir, los vamos a extrañar tanto afuera como adentro de la cancha. Vamos a tener que disimular esa baja y hacernos más fuertes por otros lados.
Tuviste que cambiar los altos objetivos de Real Madrid por lo que pretenden en UCAM Murcia.
Nos plantemos otros objetivos, que también son altos para Murcia. Si bien con el Madrid se piensa en títulos, también es importante hacer historia en un club, puede ser algo más trascendental. Murcia nunca se clasificó a los playoffs y ahí puede estar nuestro título. Eso lo podemos hacer si armamos nuestra identidad.
También en tu caso debe entusiasmarte mucho porque ahora estás siendo protagonista dentro del equipo.
Personalmente, me adapto rápido a los equipos. Tuve la suerte de estar al lado de jugadores ganadores que tenían las cosas bien claras, como Leo Gutiérrez, Martín Leiva o Luis Scola. Por ejemplo, en Peñarol con Leo decíamos que nadie había conseguido tres títulos consecutivos en la Liga y, en ese momento, era nuestro objetivo. Ahora pienso lo mismo en Murcia, intentar clasificar a los playoffs por primera vez en la historia del club.