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San Lorenzo barrió a Gimnasia por 3-0 en las semifinales del Sur y una de las grandes diferencias del cruce pasó por la profundidad de un equipo y otro. Justamente uno de esos jugadores que transforma a la rotación de Julio Lamas en la mejor de la Liga, es el uruguayo Mathías Calfani, con quien hablamos para analizar lo que dejó la serie.

- Te empiezo preguntando por el tercer partido, que tuvo dos mitades muy distintas. No arrancaron bien, pero lo revirtieron rápidamente en el segundo tiempo. ¿Por dónde estuvo el cambio?

. Creo que fueron partidos muy distintos los tres, especialmente el último comparado con los anteriores. Ellos arrancaron jugando muy fuerte, con otra actitud sobre todo en defensa. Presionando la bola, ponerse en línea de pase y atacando mucho más el aro. Nosotros arrancamos flojos en el principio y hasta que no igualamos el nivel de concentración con ellos, como que nos sentimos perdidos en la cancha. En la segunda mitad los igualamos, mejoramos la energía, descontamos los 10 puntos en los primeros minutos del tercer cuarto y desde ahí fue palo y palo hasta el final.

- Yendo a la serie en general, ¿la clave para barrer por dónde pasó?, ¿por la intensidad?

. Sí, yo creo que fue con la intensidad con la que defendimos. Arrancamos la serie, cuando supimos que nos tocaba contra este equipo, conociendo que el punto clave iba a ser la intensidad defensiva que pongamos. Y que todos los que veníamos desde el banco, entremos con la misma o mayor intensidad. Tratar de no bajar nunca ese nivel defensivo y esa concentración. Sabíamos que iba a ser el punto clave para poder correr mucho la cancha y encontrar goles de contraataque. Y después con las rotaciones ir desgastándolos a medida que pasaba el tiempo.

- Para mantener esa intensidad, creo que toma más relevancia que nunca el equipo largo que tienen. Siempre es importante, pero en playoffs me da la sensación de que se marcan aún más diferencias entre los equipos que pueden rotar y los que no.

. Sí, yo creo que sí, es uno de los puntos más fuertes que tenemos. Julio tiene varios jugadores que pueden agregar cosas y que pueden ayudar a mejorar cuando el equipo no está bien. Tenemos jugadores con muchos puntos en las manos, pero no estamos pensando en eso, sino en que el equipo gane. Eso lo hace más fácil. Hay muchos jugadores muy buenos y en cualquier momento te pueden meter 20 puntos o más. Pero ninguno está preocupado por hacer 20 puntos en todos los partidos, sino que queremos dar lo que el equipo necesite en el momento en el que entramos a la cancha.

- ¿Cómo manejaron el tema del descanso entre la fase regular y los playoffs? Porque muchas veces está esa duda de si sirve para recuperar el físico o es perjudicial por el hecho de perder ritmo.

. No sé si nos vino bien o no. Nosotros para el primer partido nos planteamos entrar bien mentalmente y muy concentrados. Porque sabíamos que no íbamos a tener tanta fluidez o tanto juego como veníamos teniendo cuando terminamos la fase regular, que creo la terminamos en un gran momento. Teníamos que tratar de llevarlo desde lo anímico y mental. Por suerte lo pudimos hacer bien, estuvimos enfocados los 40 minutos. Y ya para el segundo y tercer partido se notó más la fluidez del equipo. Yo siento que a veces tantos días te saca un poco de juego. Es mucho tiempo sin competir. Por más que nosotros en las prácticas hacemos muy buenos entrenamientos y competimos todo el tiempo, no es lo mismo que la tensión de un juego. Ahora nos toca de nuevo una situación de estar 10 días parados. Pero siempre pensando en tratar de recuperarnos de estos tres juegos que fueron duros y bastante desgastantes, para llegar bien física y mentalmente a la serie final del Sur.

- ¿Se mira la otra serie o están más concentrados solamente en lo suyo?

. Sí, se le presta atención. Por mi parte siempre estoy atento. Me gusta mirar y ver los partidos. Ahora sé que se está definiendo contra quién vamos a jugar y más se mira para ver cómo están los equipos. Y también es una forma de estar siempre concentrados y enfocados en el objetivo.