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Sam Clancy es un extranjero que, con el correr de los años y su paso por varios clubes (9 de Julio, Atenas, Olímpico, Gimnasia y ahora Instituto), ha ido dejando su huella, sobre todo en base a mucho profesionalismo y entrega. 

En Gimnasia particularmente, equipo donde estuvo los últimos tres años, no lo olvidan. Con él llegaron a la final de la Liga 2014/15 ante Quimsa, jugaron varios torneos internacionales y, básicamente, dejó la misma marca: entrega, compromiso, solidaridad, profesionalismo.

Este año, las penurias económicas del equipo sureño hicieron que partiera con una mejor oferta económica a Instituto y ayer se produjo su primer regreso a Comodoro. El club le hizo entrega antes del partido, merecidamente, de una camiseta especial: la 50 de Gimnasia con la inscripción El Jefe.

Eso sí, después, en la cancha, como corresponde, dio el ciento por ciento para su actual club, Instituto, redondeando una gran tarea individual (20 puntos y 6 rebotes en casi 32 minutos), ayudando a su equipo a conseguir una gran victoria 85-80 de visitante. Igual, su sentimiento hacia Gimnasia será eterno.