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Argentino de Junín no fue uno de esos equipos que contó con presupuestos gigantes para diagramar la temporada 2017/18, pero siempre tuvo el norte bien claro y definió sus incorporaciones con la meta de mantener su esencia defensiva como premisa principal, ya que habían logrado buenas temporadas en el pasado con esa principal virtud. La conclusión incial podría indicar que lo consiguieron este año, pero con algunas particularidades: no lograron hacer pesar la ventaja de localía como en temporadas anteriores (récord 11-8), pero, en contrapartida, lograron ganar más partidos en la ruta (récord 7-12). Así culminaron con un récord 18-20 que los posicionó en el décimo puesto de la fase regular.

Chiche Jápez dirigió al equipo juninense por segunda temporada consecutiva y fue uno de las grandes razones de la buena temporada de Argentino. Logró poner en cancha a un plantel sumamente compacto, que siempre tuvo los roles bien definidos y el esfuerzo defensivo como una condición innegociable, con Juanchi Cangelosi como abanderado y referente. Adelante contaron con uno de los jugadores de mayor progreso de la temporada 2017/18: Luciano Massarelli, que fue la figura del plantel y promedió 17.7 puntos por partido. A un punto tal fue preponderante, que su lesión ligamentaria de rodilla, que lo dejó fuera de competencia sobre el cierre de la fase regular, se empezaron a dinamitar las expectativas.

Argentino fue uno de los equipos que menos puntos permitió en la actual temporada (80 de promedio, 6° en la Liga), pero al mismo tiempo le costó mucho obtener una fluidez ofensiva que les permitiera poder de gol más allá de los producido por Massarelli. Terminaron dentro del Top 3 de equipos con menos puntos anotados en la competencia, con una media de 77.6 unidades por juego, que también fue de la mano del ritmo de juego lento y de posesiones más largas que intentaron imponer.

El sueño de los juninenses culminó en los octavos de final, en donde perdieron 3-1 ante Gimnasia, en una serie sumamente disputada entre dos equipos físicos y con virtudes defensivas. A un punto tal llegó la paridad, que se quedaron afuera por una conversión de los patagónicos en la última posesión del Juego 4. Esto incrementó el sabor amargo con el que terminaron la temporada, pero los que algo tienen que ver con el club deben estar muy tranquilos en el fondo, debido a que el equipo mantuvo su esencia y, pese a todo, terminó completando una Liga más que aceptable.

Pero lo más importante para el futuro del club se producirá en los próximos meses, debido a que el presidente del club sembró ciertas dudas en relación a la participación de Argentino en la temporada 2018/19. Los motivos tienen que ver con la dura realidad que estamos atravesando, con un dólar trepando cada vez más alto y generando cada vez más dificultades en el armado de un posible plantel, sobre todo para aquellos que no cuentan con apoyo gubernamental.