AmeriCup 2017

Balance celeste y blanco: el uno por uno de la selección

23:34 03/09/2017 | Repasamos qué dejó la AmeriCup para cada uno de los 12 integrantes del plantel argentino. Puntos altos y bajos de los subcampeones.

El balance de Argentina (Foto: FIBA)

Facundo Campazzo - 14 puntos, 6,6 asistencias, 2,8 rebotes y 2,2 robos (24,7 minutos, 5 PJ)

Fue una de las grandes figuras del torneo. Demostró estar en un nivel superior que la mayoría de sus compañeros y rivales, con una combinación de creatividad y rapidez fenomenal. Siempre que Argentina lo precisó, se puso el equipo al hombro, ocupando sin inconvenientes la faceta de líder anímico y basquetbolístico. En defensa fue el más determinante del certamen. ¿En el debe? No tuvo los mejores porcentajes de tiro (31% en triples), aunque eso no opacó su muy buena actuación. 

 

Nicolás Brussino - 12 puntos, 5,4 rebotes, 2,6 asistencias y 38% en triples (26 minutos, 5 PJ)

No estuvo bien en la fase de grupos y pintaba para ser uno de los balances negativos del plantel. Sin embargo, su rendimiento en Córdoba terminó superando incluso las expectativas previas al torneo. La clave para el ex Peñarol fue recuperar la confianza: cuando se sintió cómodo y pudo anotar sus primeros triples, se transformó en la mayor arma anotadora del equipo y además muy importante desde el rebote y con su visión de cancha. Un punto clave que debe mejorar es el defensivo, donde todavía da ventajas.

 

Patricio Garino - 13,4 puntos, 4,8 rebotes, 2,4 asistencias y 2 robos (24,5 minutos, 5 PJ)

Fue quizá el más regular del equipo, manteniéndose siempre en un nivel óptimo. No solo dio soluciones atrás, sino que también aportó una buena cuota goleadora. No sintió para nada la inactividad tras la lesión en la preparación y se mostró con mayores recursos que en el pasado para jugar en la media-cancha.

 

Gabriel Deck - 12,8 puntos, 6,4 rebotes, 2,2 asistencias y 67% en dobles (29,4 minutos, 5 PJ)

Como se esperaba, fue el comodín de Sergio Hernández, titularizando tanto de alero como de ala pivote y hasta jugando algunos tramos pequeños como cinco. A pesar de la ventaja de altura, siempre rindió y dio una muestra de su competitivdad al recuperarse de un esguince de tobillo en cuatro días. En defensa su versatilidad marcó la propuesta del equipo, siendo capaz de realizar cambios en la marca y defender hasta cuatro posiciones. Se mostró sumamente seguro cerca del aro, con buenos recursos para postearse (el único capaz de hacerlo) y con su tiro a media distancia, aunque será importante que mejore su disparo de tres (no convirtió ninguno en el torneo).

 

Marcos Delía - 4,2 puntos, 4,2 rebotes y 64% de cancha (17,9 minutos, 5 PJ)

Sin brillar, cumplió en su función, con buenos porcentajes  a la hora de la definición y un correcto aporte en la defensa de equipo. Donde tuvo los mayores problemas fue en la marcación individual, especialmente en la final ante un especialista como Warney. Como era previsible, no generó ni fue buscado desde la ofensiva de poste bajo.

 

Nicolás Laprovittola - 5,6 puntos, 3,4 asistencias y 25% de cancha (20,4 minutos, 5 PJ)

Fue un torneo flojo para Laprovittola, no solo con porcentajes muy bajos, sino también desde el concepto en sus ingresos: con el hombre del Zenit en cancha, Argentina generalmente perdió circulación de pelota y se volvió un equipo demasiado estático. En defensa no sufrió demasiado, pero tampoco fue factor. Tuvo cierta mejoría en algunos tramos del Final Four, pero no le alcanzó para redondear una buena actuación.

 

Lucio Redivo - 9,6 puntos, 2 rebotes y 39% en triples (16,9 minutos, 5 PJ)

Aunque no tuvo el mejor Final Four, ofreció muy buenas soluciones durante el torneo, con su mano caliente para el tiro de tres. Es uno de los pocos especialistas que tiene la selección, entrando a cancha básicamente con esa función. A futuro, deberá tratar de aportar un poco más en otros rubros, especialmente buscando mayor solidez en lo defensivo. Igual, terminó en un balance positivo.

 

Máximo Fjellerup - 1,2 puntos, 1,4 rebotes y 10% de cancha (8,7 minutos, 5 PJ)

Importantes minutos de roce para quien está señalado a ser parte fundamental del futuro de la selección. No tuvo sus mejores rendimientos, pero nos quedamos con la importancia de la experiencia. Para lo que viene, será clave que pueda mejorar su lanzamiento perimetral.

 

Javier Sáiz - 8,4 puntos, 3,6 rebotes y 77% en dobles (21,7 minutos, 5 PJ)

Fue la gran revelación del equipo y superó expectativas de propios y extraños. Ofreció versatilidad en defensa (jugó de 4 y de 5) y desplegó recursos interesantes alrededor del aro, especialmente tras las caídas de los picks. La sensación es que se ganó un lugar para lo que viene. ¿Clave para su desarrollo? Terminar de consolidar sus porcentajes de tres, para poder ofrecer un arma más certera a la hora de abrir la cancha como ala pivote.

 

Tayavek Gallizzi - 2,4 puntos, 1 rebote y 44% de cancha (10,7 minutos, 5 PJ)

Al igual que Redivo, Gallizzi fue otro de los especialistas del equipo, con una función primaria: aportar energía y defensa. En esa faceta rindió y su capacidad para marcar el pick and roll es determinante. Sin embargo, será importante que trabaje algunos factores de su juego, sobre todo en términos de rebote y seguridad con el balón.

 

Luca Vildoza - 1,7 puntos y 2,3 asistencias (6,2 minutos, 3 PJ)

No tuvo minutos suficientes como para realizar un balance serio.

 

Luis Scola - 0 puntos y 1 rebote (1,6 minutos, 1 PJ)

Apenas jugó un par de minutos ante de tener que dejar la cancha por lesión.

 

Juan Estévez / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90
 

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