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Sofoklis Schortsanitis fue durante mucho tiempo uno de los pivotes más dominantes del básquet europeo y aunque estuvo cerca en varios momentos de su carrera, nunca terminó de llegar a la NBA. O al menos eso pensábamos, hasta que el griego apareció sorpresivamente en las estadísticas del duelo de este viernes entre Philadelphia y New York, jugando para los Sixers.

La sorpresa para quiénes no vieron el encuentro fue mayúscula. ¿Había llegado Big Sofo al escenario más importante del básquet mundial, a sus 32 años y sin que la noticia saliera con anterioridad? Bueno, en realidad, no pasó nada de eso.

Sin que se conozcan los motivos del inexplicable error, oficialmente se anotó a Schortsanitis en la plantilla de los 76ers, en lugar de Justin Harper, ala pivote que había sido fichado hace apenas algunas horas con un contrato de 10 días, proveniente de la D-League.

La confusión es particularmente llamativa, si tenemos en cuenta las enormes diferencias de ambos jugadores: desde la nacionalidad, la posición, los nombres, los apellidos... no hay ningún punto de contacto que ayude a explicar la situación. De hecho, Schortsanitis nunca jugó en la NBA, por lo que tampoco pudo ser un error de selección de alguna base de datos. Inexplicable por donde se lo mire, aunque el griego ya tiene una buena anécdota para contar sobre el día que llegó a la NBA.