Libertad de Sunchales 82 - Atenas 95
Los cordobeses contaron con un intratable Walter Baxley que culminó con 41 puntos, transformándose en una verdadera pesadilla en los tres períodos iniciales. Los Tigres sufrieron el desgaste del enfrentamiento con Quimsa unas 72 horas antes, especialmente José Vildoza que lució apagado, cosechando una dura derrota en su propia casa por 95 a 82.
De la mano del endiablado Walter Baxley, Atenas se llevó cómodamente el primer tiempo por una diferencia que fluctuó en una decena de unidades. El moreno estuvo intratable, coronando la actuación descollante de los primeros 20 minutos con una producción suculenta de 26 unidades.
Los cordobeses empezaron a hacer su negocio promediando el primer cuarto porque en los 5 minutos iniciales el juego estuvo parejo. Si bien Baxley ya empezaba a mostrar su faceta goleadora, los Tigres respondían con acierto desde el perímetro. Pero el dueño de casa se secó por más de 2 minutos y la visita interpuso 14 puntos con la complicidad de Lábaque.
En el arranque del segundo período, Libertad pareció despertar. Interpuso un motivador 6-0 con un goleo repartido y el coraje de Vildoza. Pero la ráfaga duró solo 3 minutos hasta que Baxley volvió a poner las cosas en orden. Y otra vez contó con un socio ideal: Bruno aportó desde larga distancia para recuperar la ventaja tranquilizadora. Basados en esa dupla letal que produjo 39 tantos, Atenas se fue a los vestuarios gozando de 13 unidades a favor.
El tercer cuarto tuvo el mismo libreto hasta el último minuto del epílogo. Los cordobeses sintieron la intensidad de la defensa aurinegra pero Baxley continuó siendo una pesadilla. Y si bien Labaque estuvo en el banco, ahora fue Johnson en la pintura el nuevo donante de puntos. En Los Tigres, la ofensiva mejoró a cuentagotas pero le alcanzó para mantener la distancia. Sumamente apagado Vildoza que pagó caro el desgaste contra Quimsa, Massey tomó mayor protagonismo junto a Amicucci que se las rebuscó debajo del tablero. En los 60 segundos previos al descanso corto, los Tigres acortaron la diferencia a 10 para entrar al cuarto definitorio en juego.
Pero esa desventaja era más amplia en el juego de lo que reflejaba el tablero. Gerbaudo se puso el equipo al hombro y junto a Lo Grippo hicieron olvidar por un rato la furibunda producción de Baxley y la despedida por 5 faltas de Johnson. Obviamente también se benefició con la tibia respuesta de la contra que debió conformarse con el aporte del banco en las manos de Vietta y Amicucci. Pero nunca esa distancia se redujo a menos de 10 y Atenas terminó adueñándose de un holgado triunfo sin sufrimiento, a pesar de su condición de visitante en un reducto que empezaba a ponerse complicado para cualquier rival.
Libertad (82): José Vildoza 13, Marcos Saglietti 5, Sebastián Vega 14, Jeremiah Massey 15 y Miguel Ruiz 0 (FI); Pablo Barrios 4, Cristian Amicucci 14, Franco Vieta 11, Lucas Goldenberg 4. DT: Facundo Muller.
Atenas (95): Bruno Lábaque 13, Walter Baxley 41, Roquez Johnson 5, Diego Lo Grippo 17 y Lisandro Rasio 11 (FI); Diego Gerbaudo 6, Leonardo Lema 2. DT: Gustavo Miravet.
Estadio: Hogar de los Tigres.
Arbitros: Fabricio Vito - Silvio Guzmán.
Parciales: 17-29, 49-56, 65-75 y 82-95.