Previa NBA

¿Cuánto es demasiado? Los Warriors y la evolución finita

12:32 06/10/2018 | Los Warriors sumaron a DeMarcus Cousins para la 2018/19. ¿Pueden seguir creciendo o el exceso de talento les jugará en contra? Lo analizamos.

Cousins, la nueva cara de los Warriors

Un reconocido proverbio alemán asegura que los árboles no crecen hasta el cielo, haciendo referencia a los límites de la evolución y el progreso. Y tomando esa frase, podemos analizar la temporada 2018/19 de la NBA como una prueba sobre su veracidad en el ámbito deportivo y más precisamente, sobre lo que representa la suma de talento individual dentro de un plantel.

La referencia viene al caso de los Golden State Warriors, quienes a un equipo con cuatro súperestrellas como Curry, Thompson, Durant y Green (más un MVP de Finales como Iguodala), le agregaron al que muchos consideran el pivote más dominante de la competencia: DeMarcus Cousins. Saliendo de una peligrosa lesión de aquiles, es cierto, pero un inmenso talento al fin y al cabo.

Pero ¿garantiza inmediatamente la presencia de Cousins una mejoría para los Warriors? En principio, si lo comparamos con las alternativas que manejó Kerr en la campaña pasada (Pachulia, McGee, Looney, Bell), la respuesta parecería ser un rotundo sí. Sin embargo, no todo es tan lineal. De hecho, estos mismos Warriors así lo demuestran: al plantel que batió todas las marcas en la 2015/16, ganando 73 partidos de fase regular, le sumaron a Kevin Durant, uno de los tres mejores jugadores del torneo. ¿Ganaron los 82 juegos al año siguiente? Por el contrario, tuvieron 67 victorias en la 2016/17 y 58 en la 2017/18. Porque los árboles no crecen hasta el cielo. Porque el deporte es más química que matemática. Y porque la repartición de roles sigue jugando un papel clave en cualquier grupo de trabajo.

Claro está que esto no significa que Golden State vaya a ser necesariamente un peor equipo por haber sumado a Cousins. Pero asumir lo opuesto, también parece temerario. Los Warriors deberán adaptar a su estilo a un jugador acostumbrado a otro tipo de propuestas y de protagonismo, que además ha tenido importantes problemas de vestuario en el pasado. Su talento es tan grande como él, pero sería ingenuo sumarlo de forma directa al global de Golden State. Puede hacerlo en perjuicio de la producción de un compañero o cuidado: también puede restar. Porque cuando se encuentra un techo imposible de superar, solo queda una dirección para tomar.

 

Juan Estévez / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90
 

Compartir