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Esta mañana, Luis Scola aterrizó en Milán y se unió rápidamente a la disciplina del Olimpia AX Armani Exchange Milán, como oficialmente se llama para la Euroliga. Viajará en los próximos días a Alemania y el jueves, de no mediar nada extraño, se enfrentará al Bayern Munich y debutará -es una forma de decir-, en la competición donde fue estrella indiscutida durante 7 temporadas, las primeras del siglo XXI.

¿Con qué se va a encotrar Scola? Con muchas cosas, algunas caras conocidas y una estructura bastante diferente. Para empezar, el formato de la Euroliga cambió por completo. La 2006/07 se jugó con 24 equipos en 3 zonas, luego se hacía el Top 16, luego playoffs con los mejores 8 y ahí se llegaba a la Final Four. Ahora son 18 equipos, todos contra todos, todo el año, y los primeros 8 ya juegan los cuartos de final, cuyos ganadores van a la F4, que esta vez será en Colonia, Alemania, en mayo de 2020. 

¿Quiénes quedan de la 2006/07? Pocos. En su mismo club, solamente 4: Nikita Kurbanov y Andrey Vosontsevich en el CSKA (que era dirigido por su ahora coach, Ettore Messina) y dos más del Zalgiris Kaunas: el inoxidable Paulius Jankunas y Arturas Milaknis. Después hay algunos más que jugaron ese año, pero que hoy lo hacen en otros clubes: Ioannis Bourousis, Vladimir Stimac, Sergei Monya, Dimitri Khvostov, Andrey Ponkrashov y Rudy Fernández. Poquitos.

El Real Madrid, por ejemplo, no jugó esa temporada de Euroliga, por eso no nombramos ni a Reyes ni a Llull. A propósito, el capitán blanco, Felipe, será el único jugador mayor que Scola en esta campaña, apenas por un mes y medio. Felipe nació el 16 de marzo de 1980, mientras que Luis lo hizo 45 días después, el 30 de abril. Los +35 escasean por completo. Solo hay, además, otros 7: Perperoglou (clase 84), Muhammed (83), Monya (83), Spanoulis (82), Carroll (83), San Emeterio (84) y Jankunas (84). 

De hecho, tampoco quedan demasiados clubes de la 2006/07: Barcelona, Baskonia, CSKA, Efes, Fenerbahce, Maccabi, Olympiacos, Panathinaikos y Zalgiris. Nueve de esos 24. Tampoco entrenadores: el nombrado Messina, Zeljko Obradovic (en aquel entonces en Panathinaikos), David Blatt (antes Benetton, ahora Olympiacos), Sergei Ataman (Fortituto antes, Efes ahora) y Aíto García Reneses, que dirigía el genial Joventut de Rudy y Ricky Rubio (también jugaba el actual Olímpico, Dimitri Flis) y ahora está con el Alba Berlín. Vincent Collet, el flamante bronce con Francia, dirigía al Le Mans. Otras presencias argentinas de esa 2006/07 fueron Roberto Gabini (Roma), Pepe Sánchez (Unicaja) y Ariel Eslava (Baskonia). Incluso, Scola se enfrentó ante los malagueños, dirigidos por Sergio Scariolo, en el partido por el tercer puesto, en Atenas, que quedó en manos del Unicaja 76-74 en la última pelota. 

Scola y el Baskonia jugaron en 2006/07 un año fabuloso, que no se pudo plasmar con el título de Euroliga. Difícil decir si fue la vez que más cerca estuvieron, de las varias F4 consecutivas que jugaron. La realidad marca que a la esa F4 los vascos llegaron con 20 victorias en 22 partidos, con un monstruoso 90.9% de triunfos. Incluso, venían de eliminar 2-0 al Olympiacos tras ganarle en Grecia, que sería la sede de la F4, en el otro estadio (Paz y Amistad), un mes antes. Pero el Panathinaikos, en el OAKA, lo sacó de la cancha y le ganó sin discusiones 67-53, en el peor partido de Scola en la temporada. Ese Baskonia tenía un equipazo: Prigioni, Rakocevic, Planinic, Splitter, Vidal, Peker, House, Erdogan y Teletovic. La semi fue, además, un duelo entre dos tótems como entrenadores: Obradovic contra Boza Maljkovic. Zeljko ya era Dios en esa época y se llevó el triunfo y, dos días después, también el título ante el CSKA de Messina 93-91.

Este jueves, Scola, que se fue de la Euroliga siendo el máximo anotador histórico de la competencia y quinteto ideal de las dos últimas temporadas (también de la ACB 2006/07), retorna al máximo circuito FIBA tras 10 temporadas en la NBA y dos en China. Con el subcampeonato en Pekín, un lugar en el cinco ideal del Mundial y 39 años súper bien llevados, tendrá enfrente a un Bayern que quizá ponga en cancha a alguno de sus tres integrantes que no habían nacido aun cuando Luis ya había debutado en la Euroliga. ¿Qué se puede esperar de él? Imposible saberlo. Con el tiempo, aprendimos a no apostar nunca cuando se trata de Scola. 

Fabián García / [email protected]
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