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Svetislav Pesic fue elegido nuevo entrenador del seleccionado masculino de básquet serbio y al analizar a la nueva generación de jugadores de su país, poniendo énfasis en Aleksej Pokusevski, se tomó un minuto para evaluar también la tendencia de los jóvenes de Europa de dar el salto a la NBA.

“Es un chico talentoso, no hay nada que decir sobre esto. Pero también hay jugadores aún más talentosos que él en Serbia que no están en la NBA. Y acá no estamos hablando de la liga de la NBA, hay diferentes requisitos en la selección nacional. Repito, tiene talento, pero esa presión de la NBA sobre todos nosotros … Como me gusta decir, el océano se redujo, Estados Unidos está acá. Antes, el océano era mucho más ancho. Siempre aprendimos de ellos, pero en Europa, e incluso en Serbia, el objetivo solía ser el equipo nacional, y la NBA era solo un pensamiento, ni siquiera sabíamos que existía. Ahora todos quieren estar en la NBA. Incluso aquellos que nunca jugarán en la NBA quisieran tener un entrenador que tenga comunicación como en la NBA, para entrenar como en la NBA, para tener todo como ahí, para que cuando no estén ahí tenga la sensación de que están. Así de grande es su impacto. Si es posible: chárter, un entrenamiento al día, tres fisioterapeutas, inmediatamente con los pies en hielo, solos en la habitación… “, dijo Pesic a Mozzart Sport.

“Un mar de jugadores se fue a la NBA y no se encuentran por ningún lado. De Europa, de Yugoslavia. Se fueron muy temprano y no confirmaron ese potencial. Se fueron demasiado pronto. No se habla de ellos. Y hay muchos más de ellos que los que triunfaron. Los medios de comunicación deberían mirar un poco desde el otro lado también porque vos también influís en la opinión pública. Los padres también deberían entender que la NBA puede ser un objetivo, por qué no, pero en Pirot ( su ciudad natal en Serbia) decimos: no hace de día antes del amanecer. Todo tiene su orden. Y a veces nos saltamos algunas cosas“, siguió contando el balcánico.

Finalmente, habló de lo que suele pasar con frecuencia: “Veo jugadores tan jóvenes, pero me gusta sentirlos primero, pasarlos por mis manos. Catalogamos como súper talentos muy rápido y son como cañas: crecen rápido y se rompen fácilmente”.