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Cuando los Suns, que ganaron 64 victorias el año pasado, se enfrentaron a un equipo de play-in de los Pelicans, pocas personas esperaban una serie competitiva. Pero resulta que todos estábamos equivocados. Los Pelicans fueron a la guerra con los Suns y jugaron un baloncesto verdaderamente inspirado. De hecho, Chris Paul literalmente necesitó no fallar un solo tiro en el Juego 6 para cerrar la serie.

Cuando los Suns llegaron a New Orleans este año, no era solo la primera vez que volvían a la cancha local de los Pelicans desde los playoffs; también fue el primer juego de Zion contra ellos desde que regresó de una lesión. Estando en su cancha, New Orleans buscaba sed de revancha con su arma más letal, que estaba totalmente al tanto de la pica entre ambos conjuntos pese a no haber jugado.

Zion tenía la venganza en mente, y se aseguró de que lo supieran. 35 puntos anotados con una ridícula volcada que desató la polémica en el banquillo de Phoenix, juzgando el movimiento como "poco deportivo", más la respuesta de los jugadores de los Pelicans encendió esta inesperada rivalidad entre ambas franquicias, que inicialmente estaban en escalones diferentes al iniciar el año.

Williamson volvió a anotar 35 y 30 puntos en los dos siguientes partidos. Todos ellos han sido entretenidos para ver, con los Pelicans estando en lo más alto del Oeste e incluso destronando a Phoenix del primer puesto con las victorias sobre ellos en el back-to-back que jugaron a inicios de diciembre, con ambas victorias para NOLA. Aquí es donde Phoenix verdaderamente entró en el juego. 

Hasta ahora, son dos equipos que muestran señales de ser claros fijos en los Playoffs. Salvo un desastre en phoenix y que terminen abajo del Top 5, incluso podrían verse en la primera ronda otra vez si New Orleans mantiene este nivel. Sin embargo, con nuevas y más excitantes condiciones, y el equipo que llegó en 2022 de "casualidad" a los Playoffs tras una racha irrepetible, ahora tendría las de ganar.