NBA

Los récords más inquebrantables de la NBA

14:00 20/08/2022 | En la liga más competitiva del mundo, hay ciertas estadísticas que, podemos afirmar, no volverán a ser repetidas en la historia.

Wilt Chamberlain en su época de NCAA.

La NBA evoluciona década tras década, los jugadores en promedio son mejores y nuevos récords se establecen con el tiempo. Sin embargo, hay una serie de ellos que, por modernismo o simplemente una increíble dificultad, no importa qué tan buenos sean los jugadores, es básicamente imposible que se rompan. 

En primer lugar hay que hablar de los 37 puntos de Klay Thompson en un mismo cuarto. En el 2015, ante los Sacramento Kings, Klay se prendió fuego en el 3er cuarto. 13-13 en tiros con 9 triples, inigualable. Previamente, el récord era de 33 puntos, y si bien cambió de manos varias veces, lo que hizo Thompson tomará muchísimo tiempo en verse otra vez.

Siguiendo con los Warriors, hay que hablar de su temporada en 2016. El récord de 73-9 es, posiblemente, algo que va a quedar por siempre en la cima. Superar a los Bulls de 1996 tomó 20 años, y apenas lograron estar un juego por encima. Las chances de que, en una liga tan pareja, esto vuelva a cambiar son realmente escasas. Golden State tiene posiblemente este logro por siempre en los libros.

En el 1990, en un juego entre Denver y Orlando, Scott Skiles, base de los Magic, logró llegar a 30 asistencias en un partido. Luego de esto, John Stockton fue quien más se acercó, con juegos de 29 y 28 asistencias. Magic Johnson, de los mejores en la historia, llegó a 21 y 20 de máximas, mismo Russell Westbrook, que siempre fue un interesado en sumar estadísticas para sus triples dobles. Si los mejores en la historia para pasar el balón no pudieron llegar a esa cifra, es probable que nunca más vuelva a ser alcanzada.

Si bien el contexto de la liga era muy diferente y por eso va a ser imposible de hacer, los 100 puntos de Wilt Chamberlain deben ser contados como un récord con validez, que no va a repetirse. A Wilt le favorecía el estado primitivo del deporte, ser un distinto en una época de gente "normal" y jugar, literalmente, todo el partido. De esto sí que estamos seguros, sobre todo si a Kobe le costó un Overtime entero llegar a 81, aún lejos de Wilt.

El último, y posiblemente más impresionante si se lograra hoy en día, es en honor a Bill Russell. 11 anillos en 13 temporadas es imposible en la modernidad, con la Agencia Libre, traspasos, contratos y el Espacio Salarial. Aún más, 8 seguidos, como los Celtics de Russell, también son inalcanzables en el básquet moderno.

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