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Tobias Harris, el alero de los Philadelphia 76ers, tuvo una noche para el olvido en el sexto juego contra los New York Knicks. En un partido crucial que los Sixers necesitaban ganar para mantenerse vivos en los playoffs, Harris estuvo prácticamente invisible en la cancha, jugando 29 minutos sin lograr anotar puntos. Esta actuación contrastó fuertemente con su desempeño en el quinto juego, donde tuvo un papel destacado con 19 puntos (único en el que superó las 10 unidades) en la victoria en el Madison Square Garden.

La inconsistencia de Harris ha sido un tema recurrente durante su paso por los Sixers desde 2019. A pesar de su talento, su producción no siempre ha estado a la altura de su contrato de 180 millones de dólares por cinco años. Si bien ha tenido momentos destacados, como promediar más de 17 puntos y 6 rebotes por partido, nunca ha alcanzado el nivel de estrella que se esperaba de él.

Este último juego desastroso contra los Knicks podría marcar el final de la relación entre Harris y los Sixers. Con su contrato llegando a su fin este verano, Philadelphia tendrá la oportunidad de liberar 40 millones de dólares en su masa salarial, lo que les dará flexibilidad para rodear mejor a sus estrellas Joel Embiid y Tyrese Maxey.