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Manu Ginóbili será el primer latinoamericano en la historia que es ingresado al Salón de la Fama NBA. Además, es el único hispanohablante que lo ha logrado como jugador. Sin embargo no es únicamente él quien tenga los honores de estar en el Basketball Hall of Fame siendo latinoamericano. 

Podemos encontrar, dentro del mismo club, dos jugadores que ya lo integran, pero por sus méritos dentro del baloncesto de la FIBA, no de la NBA como es el caso de Ginóbili. El más galardonado de ellos es, en simples palabras, toda una leyenda del deporte. Estamos hablando de Oscar Schmidt, el brasilero que fue seleccionado en 1984 por los New Jersey Nets, pero decidió no concurrir a la NBA. Schmidt, en la visión de muchos, es el mejor jugador que no ha pasado por la NBA quizás en la historia, y credenciales no le faltan. Fue ingresado al Salón de la Fama en el 2013, siendo 3 veces el mayor anotador de un Juego Olímpico, y a día de hoy es el líder de puntos en los JJOO históricamente. Además, es el líder en puntos durante competiciones de selecciones, ya que su rotunda negación a la liga estadounidense se produjo, en parte, para poder darle prioridad a su selección de Brasil.

Los otros dos brasileros en haber ingresado al Salón de la Fama son Maciel Periera y Hortencia Marcari, la última siendo una jugadora histórica para su seleccionado. Periera fue inducido en la Clase del 2010 y dentro de sus mayores logros se encuentrasn cinco Campeonatos de Sudamérica y 11 nacionales en la liga de Sao Paulo, antes de morir en el 2002. Marcarí, por su parte, obtuvo medallas en los Juegos Olímpicos y Mundiales con Brasil, siendo galardonada con un lugar en el exclusivo club durante el 2005.

El último caso de un latinoamericano, siendo el 4to (y con Manu ahora 5) es el panameño John Isaacs. Nacido en 1915, jugó al basquet  durante 1940 en la liga Afro Americana de New York, donde ganó el primer campeonato profesional de Estados Unidos, dos veces incluso, en una liga que combinaba los inicios primitivos de la NBA, como la NBL, los Harlem Globertrottes y equipos de otras ligas regionales. Falleció en el 2009, y fue inducido al Salón de la Fama en 2015.

A esta lista corta se le sumará ahora Emanuel Ginóbili, uno de los jugadores más galardonados en la historia del deporte, que tiene tanto una carrera digna del Salón de la Fama en su etapa FIBA como en la NBA. Un fuera de serie que rompió todas las barreras.