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El exjugador Michael Jordan siempre ha sido uno de los deportistas más ricos de todos los tiempos, generando ingresos con su imagen a pesar del retiro como profesional de la NBA. En abril del 2020 su patrimonio llegaba a los 2.100 millones de dólares, una cantidad que lo ubicaba en el puesto 1001 de los más ricos del mundo.

Sin embargo, aún sin saberse los motivos fehacientes, Jordan perdió mucha dinero durante el período de pandemia, cayendo su patrimonio a 1600 millones, un 24 por ciento menos de un verano a otro. Si bien la etapa del Covid trajo a la luz el documental The last Dance por el cual el jugador volvió a estar en boga y su imagen de jugador cobró vida por unas semanas, además de también obtener un rédito económico de 4 millones de dólares que  donó a diferentes entidades benéficas.

Su fortuna se fue construyendo con sus años como jugador, donde ni por asomo ganó lo que se gana hoy en día y recién en sus últimos dos años pudo hacer la diferencia con respecto al resto, ganando 30,1 millones en la 96/97 y 33,1 en la 97/98. Luego vinieron los años en los Wizards por lo que sería hoy en día del mínimo de veterano con un millón por año.

Su imagen siempre estuvo emparentada con Nike tras sufrir la negativa de Adidas a quedarse con el oriundo de Willington y la marca de la ‘pipa’ aprovechó para hacer una movida comercial que casi que le dará réditos de por vida. El impacto de haber contratado a Jordan fue inmediato para Nike, ya que el valor de la compañía en la bola se disparó a 250.00 dólares anuales.

El jugo que se extrajeron Nike y Jordan fue mutuo, la marca sacó una firma llamada Jordan Brand por el cual Michael embolsa 100 millones anuales por uso y venta. Mientras que por el logo Air Jordan, Nike se queda con 3000 millones al año.

Otra fuente de ingreso para Jordan está en la justicia y en los juicios que ha ganado por uso indebido de su imagen. En estas batallas judiciales le ha ido muy bien y ha donado cerca de 23 millones a diversas ONG infantiles y generalmente el flujo monetario que consigue por esta vía va a parar a donaciones.

Su Majestad nunca se ha quedado quieto con el dinero, además de a veces gastarlo en apuestas como reconoció en su documental, se ha instruido en tratar de hacerlo circular lo mejor posible con el principal desafío que fue comprar el 90 por ciento de las acciones de los Hornets en 275 millones de dólares, una franquicia que hoy está valuada en 1050 millones.

También se ha metido en el rubro hostelería, posee varios restaurantes y es dueño de un concesionario de coches marca Nissan en Carolina del Norte, su ciudad. La tecnología tampoco ha quedado atrás para el astro de la NBA, ya que ha desembarcado en E-Sports y Silicon Valley y también, junto a otros magnates de la NBA, ha creado la marca de tequila “Cincoro” y la mejor etiqueta más cara de esa marca alcanza hasta los 1600 dólares la unidad.

Michael Jorda perdió este año capacidad adquisitiva, pero sin dudas que está lejos de caer en la banca rota, su habilidad dentro de la cancha con la perspicacidad que examinaba los rivales, ahora lo hace con las inversiones buscando nuevos desafíos a la medida de su capacidad y don para intentar ganar