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Pablo Espinoza fue una de las figuras en los intangibles de Instituto y su esfuerzo permitió que otros brillen y que la Gloria pase a los cuartos de final tras derrotar a Olímpico. Dialogamos con él para conocer sus sensaciones.

- Inconscientemente debe haber una tentación de aflojar y decir ´quiero irme a mi casa´. Pero lo tuyo hoy, en una gamba, la verdad fue muy emotivo.
. El partido en el que íbamos ganando por 19 puntos... Ese juego internamente nos dolió un montón. Tuvimos un cambio de chip rápido para jugar los próximos encuentros. La contractura es fuerte la vengo teniendo desde el segundo choque. Ahora hay que estar contentos y tranquilos que tenemos tiempo de descanso, veníamos de una seguidilla importante. Hay que seguir por lo que venga.

-¿Te pasa en algún momento que decís ´quiero estar en mi casa´ o te gana la competitividad?
. Eso fue al principio cuando estábamos encerrados y no podíamos salir a ningún lado. Después nos acostumbramos a entrenar poco y jugar muchos partidos seguidos, con muchos viajes. 

 -Se les fue Colmenares, hubo un cambio de entrenador, ¿con qué fuerzas encaran los cuartos de final?
. Con el cuerpo técnico y los jugadores sabíamos que íbamos a tener que dar el 110%. Internamente hicimos un clic y un cambio que nos permitió competir de esta forma.

-¿Se hablan entre ustedes sobre las aspiraciones actuales?
. En la cabeza tenemos la idea de descansar. Pero estamos orgullosos del equipo que tenemos. Vamos para adelante, que sea lo que sea.
-¿Se quedan acá o se vuelven?
. Nos volvemos a Córdoba, a descansar un poco. 

Fabián García / [email protected]
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