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La Liga ACB o la Liga Endesa es una de las más fuertes de Europa y como dijo alguna vez el creador de la Liga Nacional, León Najnudel: “La juega el que puede, no el que quiere”. Con esa premisa los equipos que juegan en el ascenso español saben que para ascender hace falta tener un buen equipo dentro de la cancha y también fuera de ella, en la parte dirigencial si es que el anhelo de la institución es jugar al máximo nivel.

A continuación repasaremos los requisitos principales que debe contar un equipo de LEB Oro para su paso a la Liga Endesa, más allá de que se haya ganado el derecho dentro del rectángulo de juego. El principal es contar con 488.000 euros en conceptos de pago por valor de participación, básicamente un pago para jugar. Esta suma se es recuperada en caso que tras la primera campaña el equipo no pueda mantenerse y descienda, se le devuelve el dinero. Asimismo este pago se hace una sola vez, el primer año y luego en los siguientes tres años la liga lo descuenta del reparto anual que hace la ACB a los clubes.

Lo segundo es que debe presentar una auditoría interna, solventada por la propia institución cuyo fin puro y exclusivo es saber si sus cuentas están saneadas para afrontar jugar en la ACB.

Lo tercero es tener un presupuesto mínimo de 2,5 millones de ingresos y en esto está incluido el reparto de la propia liga a sus entidades, por lo que los ingresos reales de la institución que vaya a disputar la competencia debe ser mínimo de 2 millones y es una regla que atañe a todos los participantes.

Transformase en una Sociedad Anónima Deportiva en la siguiente temporada es una condición ineludible. Esto está regido por la ley del deporte que obliga a todos los equipos que asciendan se conviertan en sociedad anónima deportiva a más tardar la tras jugar la temporada debut en la Liga ACB. Esta norma es para todos los clubes a excepción del Real Madrid y Barcelona.