Entrevista

Juan Ignacio Laterza, listo para el desafío

20:34 18/08/2022 | Un nuevo rol se avecina en su horizonte, en una carrera en la que va cumpliendo los pasos como si fueran niveles en un viejo juego. En Básquet Plus repasamos su historia.

Juani Laterza (Foto: Liga Contenidos)

Ferro tuvo una muy buena campaña la temporada pasada, pudiendo haber llegado más lejos de lo que lo hizo, no obstante no sufrir en ningún momento en la lucha por la Permanencia fue su gran aliciente. Para que se de esto, mucho tuvo que ver el bloque colectivo que conformó el entrenador, Federico Fernández, y para ello la segunda unidad tenía un rol importante para sostener un buen arranque de juego o bien cambiar el ritmo del mismo. Para esto último, Ignacio Laterza ya es más que un especialista, un base revulsivo al que le gusta marcar su presencia en la cancha de entrada con mucha energía, pero que para este año su misión será agregarle algo más a su menú como jugador, un upgrade que lo hará también un base organizador y tiempista.

Para visualizar los desafíos, hay que entender con qué se cuenta y con qué no, en pos de poder alcanzarlos y para Nacho ser el base titular de un equipo de Liga es un anhelo que venía masticando desde hace dos temporadas, cuando jugando para Argentino de Junín, se estableció en la competencia y con el Verde de Caballito, mostró confianza y maduración para que el entrenador crea en él.

“Este año con la salida de Rodri (Gallegos), Fede (Fernández) me había hablado para que fuera el base titular del equipo, me dio toda la confianza desde un principio en eso. Vengo saliendo desde el banco varias temporadas, es algo que me gustó hacer mucho, pero también tenía como objetivo poder ser base titular en un equipo de Liga y es un desafío, como también es una responsabilidad enorme. Si bien soy revulsivo, por ahí también me gusta jugar ordenado y hacer ese trabajo. A veces sale de una manera y a veces de otra, pero también con los años de experiencia voy a ir aprendiendo en eso”, explicó el armador surgido en Brown de Puerto Madryn.

Una vida nómade basquetbolística desde niño

Nacido en Necochea, pero de Madryn por adopción, así podrían definirse las raíces de Nacho Laterza, quien tuvo un padre entrenador de básquet y por esas cuestiones de la profesión, desde pequeño viajó mucho siguiendo los pasos de papá Marcelo.

“Mi viejo es entrenador por lo cual desde que nací ya estaba adentro de una cancha. Nací en Necochea, pero solo fui a nacer aunque allí tengo toda mi familia allá. Viví muy poquito en Necochea, pero al tener a toda mi familia iba siempre, casi todos los veranos. Después en Tres Arroyos vivíamos en la esquina del club, estaba todo el día y además tenía la escuela a una cuadra, de esa etapa me acuerdo un poquito más y Madryn es mi lugar en el mundo con la costa que lo hace hermoso”, contó

“De chico nos movimos bastante, después una vez que estuvimos en Madryn nos quedamos ahí, no nos movimos tanto porque con mi hermano empezamos a crecer y mis viejos priorizaron eso. Pero después me agarró a mí, me empecé a mover, sabía de lo que se trataba. O sea de chico lo sufrí, pero a la vez me sirvió para ahora moverme por donde sea y a pesar de que siga costando, en mi caso por haberlo mamado eso desde niño, me cuesta un poco menos y lo disfruto también, es una adaptación constante”, reflexionó sobre la vida que llevan los jugadores de básquet, cambiando de club y viviendo un rato en cada lado.

Nacho Laterza, también el hijo del entrenador

Tener un padre que enseñe un deporte es un camino para transitar y generalmente los hijos, al menos una vez, lo prueban para ver de qué se trata. Algunos quedan en el intento y otros se apasionan compartiendo el mismo deporte que su ejemplo en la vida.

“Para mí que me dirija fue lo mejor, aprendí muchísimo, en eso siento admiración por él. Mis primeros años del básquet fueron muy lindos con mi papá al lado. Por suerte nunca sufrí enojo de padres o compañeros que se hayan molestado porque yo jugaba, siendo el hijo del técnico. Mi viejo nunca me trató como un hijo dentro de la cancha, sino como uno más del equipo y creo que venía por ese lado”.

Una relación que va de la mano con el básquet y para lo cual Marcelo sabe ubicarse en su espacio, sabiendo que tiene un hijo profesional y solo se limita a exponer su visión únicamente cuando es consultado.

“Hablamos todo el tiempo de básquet, él no se mete. Hace esa diferencia, cuando lo tuve de chico era mi entrenador adentro de la cancha y afuera era mi padre, no se mezclaban las cosas y eso es algo que siempre lo voy a destacar y que me hizo muy bien. Me da ciertos consejos o distintas miradas, más que nada cuando yo se lo pido. Agradezco siempre a la vida es que haya sido entrenador, gracias a eso estoy siempre metido desde chiquito adentro de una cancha”.

Una carrera pensada y un objetivo claro

Ser metódico, prolijo y con objetivos bien definidos, puede ser una arista de las importantes para poder conseguir o alcanzar las etapas que uno se va proponiendo. Laterza siempre supo que quería dedicarse al básquet y siempre tenía en claro como era el camino para llegar, mucho por lo vivido en la carrera de su viejo como entrenador y otro por ser un tipo pensante e inteligente a la hora de elegir los pasos a seguir.

“Siempre deseé ser jugador de básquet, es algo que siempre estuvo en mi cabeza y me entrenaba para eso. Sabía que si me esforzaba mucho tenía la chance de llegar. Cuando me fui de Brown, elegí Huracán de Trelew porque era el equipo que tenía Liga Argentina y estaba a 60 km. Mi idea fue estar ahí un par de años, viajando casi todos los días y quedándome los fines de semana , intentando poder cumplir el objetivo de jugar profesionalmente”.

El primer paso lo pudo dar ahí, en Trelew, cerquita de su Madryn querido, pero después tuvo que salir a pelearla en el ascenso hasta conseguir la chance en la Liga Nacional, la cual llegó de la mano de Estudiantes de Concordia en un puñado de partidos, para luego tener una temporada completa en Argentino de Junín. Todo se hizo en base a esfuerzo de entrenamiento y algo que está muy a tope en cuestiones profesionales, la alimentación.

“No es que hice un click y dije ahora me voy a dedicar de lleno al básquet. Creo que la alimentación y el laburo invisible, ahí fue que hice el click de hoy para maña. En Argentino y Ferro fueron los dos lugares que me sentí con mayor confianza e hicieron que hoy mi meta pase por afianzarme como titular de Ferro y establecerme en ese rol”.

“No me conformo, pero estoy contento porque he ido haciendo los pasos como los he ido buscando también. Creo que no me voy apurando o por lo menos nunca lo hice en saltearme etapas, entonces es que las cosas se van dando solas”, indicó.

Con la confianza de su lado, Nacho Laterza quiere que en el Ferro de la temporada que viene, ya no ser el base sorpresivo que entraba a romper el partido con la energía necesaria desde la banca. Ahora, como lo hizo en su corta carrera, el objetivo es ser un jugador más completo y si se trata de trazarse metas, cumplirlas vienen siendo algo para natural para él.

Mauro Osores / [email protected]
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