Mundial 2023

Los jugadores que vestirán colores distintos a los de su país natal

19:11 24/08/2023 | Acá te traemos los casos más resonantes de los basquetbolistas nacionalizados que disputarán el Mundial 2023.

Li Kaier (FIBA)

En un escenario donde la internacionalización del básquet es tendencia, la inclusión de jugadores naturalizados en los equipos nacionales es cada vez más común (polémica). Esta práctica responde a necesidades específicas de los planteles y de los propios jugadores de vestir otros colores con los que se siente identificado.

FIBA permite que cada selección nacional incluya a un jugador naturalizado, lo que ha dado lugar a situaciones interesantes. Jugadores nacidos en un país pero criados en otro pueden adoptar la nacionalidad que elijan para representar en la cancha. Esto ha llevado a cambios en la afiliación de jugadores en el baloncesto internacional. Está regla no aplica para aquellos atletas que adquieran su ciudadanía por su ascendencia directa.

Estos jugadores, representando países que no son sus lugares de nacimiento, añaden una dimensión única a la competición y demuestran cómo el deporte trasciende fronteras y lazos familiares.

Jordan Clarkson, exjugador de los Lakers, competirá como jugador naturalizado para Filipinas en el Mundial. Aunque nacido en Estados Unidos, FIBA permitió que represente a Filipinas debido a sus vínculos maternos. Clarkson aportará habilidades de anotación, ya sea desde el perímetro o penetrando, proporcionando una solución ofensiva valiosa para el equipo anfitrión. Un caso especial para generar más interés en los locales que recibirán el Mundial del año.

Thomas Walkup, un estadounidense, ha sido elegido para representar a Grecia en el Mundial 2023. El entrenador Dimitris Itoudis optó por Walkup en lugar de Tyler Dorsey. A pesar de su origen, Walkup será el conductor del equipo nacional griego, aportando defensa, organización y un sólido ratio de asistencias/pérdidas. Su versatilidad llenará el vacío dejado por Kostas Sloukas y Nick Calathes en la posición de base. Un vínculo con el país entablado tras sus años de carrera en el país. Actualmente milita en el Olympiacos.

Kyle Anderson, después de obtener la nacionalidad china a través de su bisabuelo materno, jugará para China en el Mundial. Aunque jugó en la NBA con los Minnesota Timberwolves, Anderson traerá su experiencia aportando versatilidad en la posición de alero para el equipo chino. Este caso le ha significado un importante desembolso desde lo administrativo para el gobierno chino

 Mike Tobey, originalmente estadounidense, se nacionalizó esloveno antes del preolímpico rumbo a Japón 2021. Aporta solidez en la pintura para el equipo esloveno, que confía en su capacidad para crear su propia puntuación y su habilidad para el juego interior. Su presencia complementará a estrellas como Luka Doncic en la rotación del equipo.

Rondae Hollis-Jefferson, se ha unido al equipo nacional de Jordania para el Mundial. Aunque nacido en Estados Unidos, ha obtenido la ciudadanía jordana. Su presencia refuerza al equipo de Jordania en el Grupo C junto a Estados Unidos, Grecia y Nueva Zelanda. Junto a Thomas Walkup, ambos tendrán la oportunidad de enfrentar a su país natal.

 Kendrick Perry, otro jugador estadounidense, consiguió la ciudadanía montenegrina tras su paso por el país, donde jugó para el Buducnost VOLI y también representará a la selección de Montenegro en el Mundial. 

Thaddus McFadden, también nacido en Estados Unidos, ha sido parte de la selección nacional de Georgia desde 2018. A pesar de sus 36 años, sigue siendo un anotador valioso y un creador de juego para su equipo. Su experiencia en el juego ofensivo será esencial para Georgia en el Mundial.

Omari Spellman, originalmente yankee, recibió la ciudadanía libanesa tras un proceso que llevó tres meses. A pesar de la complejidad del proceso debido a la vacante presidencial, Spellman finalmente representará a Líbano en el Mundial. Su inclusión fortalece y suma valor al equipo libanés en el torneo.

Karlik Jones, jugador estadounidense, obtuvo la nacionalidad sursudanesa y competirá en el Mundial para Sudán del Sur. Su capacidad anotadora, demostrada en su carrera universitaria y en la NBA, será un activo para su equipo en el torneo. Un gran activo que actualmente juega en la G-league con la filial de Chicago Bulls. Un país debutante que tiene gran parte de su plantel nacidos en el exterior y arraigados a la bandera por sus lazos directos.

Joshua Ibarra, nacido en Estados Unidos, ha recibido una pasaporte mexicano en los últimos años. El centro de 2.10m se unirá a la selección de México en el Mundial, aportando su habilidad para el rebote y finalización cerca del aro. Un caso particular, también tenía ciudadanía panameña por su padre, más eligió a los aztecas mientras jugaba en su liga doméstica.

Estos casos demuestran cómo la inclusión de jugadores naturalizados agrega diversidad y talento a los equipos nacionales en el Mundial FIBA 2023.

 

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