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Luego de cinco años, llegó el Mundial 2019. La particularidad inicial de esta edición radica precisamente en esa espera extra. Un intervalo de cinco años entre un Mundial y otro, un hecho que solo ocurrió en una ocasión previa, hace ya seis décadas, cuando tras Brasil 1954, Chile 1959 se convirtió en la siguiente parada. En aquel entonces, la dilación se debió a desafíos en la infraestructura chilena. Sin embargo, en esta ocasión, la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) tomó una medida estratégica para desconectar el Mundial de baloncesto de la atención mediática monopolizada por el Mundial de fútbol. Además se trató de la coordinación entre FIBA y el Comite Olímpico, para estructurar un nuevo vínculo entre las competencias. Un sistema de clasificación a las Olimpiadas, directo desde el Mundial. Una suma de valor para competir férreamente.

Dentro de la década que culminó con el Mundial 2019, ningún otro evento capturó tanto la atención y el corazón de los aficionados al básquet argentino. Una gran hazaña que tuvo lugar en tierras chinas. A lo largo de esos 10 años, hubo otros momentos significativos, las semifinales en los Juegos Olímpicos 2012, los Preolímpicos de 2011 y 2015, y el icónico enfrentamiento contra Brasil en los Juegos de Río 2016. Sin embargo, ninguno de estos logros se compara con el subcampeonato mundial obtenido en China. Algo que parecía utópico en la mente de expertos y no expertos, jugadores y aficionados por igual, pero que el equipo argentino materializó con pasión y habilidad.

Argentina llegó al Mundial de China con muchísima ilusión e igual cantidad de dudas. El equipo de Sergio Hernández venía de realizar una excelente actuación en las Eliminatorias, pero a la vez llevaba tres años sin enfrentarse a rivales europeos (Río 2016). Así que con extremo perfil bajo, afrontó su participación sin proyectar demasiado. Paso por paso. De esa manera jugó sin presión y superó el Grupo B, con victorias ante Corea, Nigeria y Rusia, dejando buenas sensaciones a partir de su compromiso defensivo. En la segunda fase, ya en Foshan, superó con claridad a Venezuela y más tarde a Polonia. El implícito desafío de acceder a cuartos de final estaba cumplido y también la clasificación olímpica, dado que sólo dos equipos americanos accedieron a esa instancia (el otro fue Estados Unidos), con lo cual las plazas disponibles para Tokio quedaron así decretadas.

El cruce de cuartos fue ante Serbia y resultó inolvidable y emocionante. La Selección jugó a un nivel superlativo y terminó derrotando con absoluta justicia a uno de los máximos candidatos al título para meterse en semifinales, y ya con todo un país apoyando a la distancia. Habría más. El partido de la semi ante Francia fue otra exhibición. Argentina brilló (Scola 28 puntos) y superó sin atenuantes a otro de los favoritos desatando una locura definitiva. El equipo de Hernández estaba en la final luego de 17 años. Actuaciones consagratorias para los talentos post GD, Campazzo y Gaby Deck. Un equipo que se hizo fuerte en confiar en sí mismos.

En el juego decisivo ante los españoles no hubo equivalencias. Los de Scariolo fueron justos ganadores y se adjudicaron el título. La albiceleste se llegó a poner a 12 en el último periodo, pero nada pudo hacer ante una selección que fue mejor y que volvió a colgarse el oro 13 años después. Una final ganada sin reproches con una amplia diferencia de 95-75. La plateada fue para Argentina, una hermosa plateada para Argentina. España reivindicó su gran generación. Grandes jugadores que habían sufrido el no poder alcanzar la final en el Mundial que organizaron cinco años antes, ahora conseguían su premio.

Entre sorpresas y desilusiones, las 32 ubicaciones finales revelaron momentos inolvidables y sorprendentes caídas de equipos favoritos, como Nigeria y Canadá. Tanto africanos como norteamericanos, vieron el GAME OVER en fase de grupos. República Checa y Polonia surgieron como gratas sorpresas. Satoransky, aún en Chicago Bulls, lideró a República Checa en un debut mundialista histórico, mientras que Polonia llegó a los cuartos de final.

Por otro lado, Serbia y Estados Unidos, considerados candidatos fuertes, sufrieron grandes desilusiones al ser superados por Argentina y Francia en los cuartos de final. Aunque las estrellas NBA no faltaron en ambos equipos, sus derrotas no pudieron ser atenuadas. Además, selecciones americanas como Venezuela, República Dominicana y Puerto Rico demostraron su valía al avanzar a la segunda ronda, mientras que Brasil se destacó con un gran triunfo ante Grecia en la primera fase.

En el podio, las merecidas medallas fueron para España, Argentina y Francia, quienes a lo largo de la Copa del Mundo desplegaron un juego de alto nivel y protagonizaron partidos históricos. España se alzó con el oro tras una final perfecta y una emocionante semifinal con doble tiempo extra ante Australia. 

El Mundial de Baloncesto 2019 no solo fue una plataforma para equipos excepcionales, sino también para brillantes individualidades. En esta edición, el capitán de la selección argentina, Luis Scola, escribió otro capítulo dorado en su carrera deportiva al ser reconocido como el mejor ala pivote del torneo y formar parte del quinteto ideal. Junto a él, nombres prominentes como Bogdanovic, Fournier, Ricky Rubio y Marc Gasol también dejaron una marca indeleble en el torneo. El base español se ganó todos los respetos y fue el indiscutible MVP del Mundial.

Resultados de Argentina

Primera ronda

Argentina 95 - Corea del Sur 69

Argentina 94 - Nigeria 81

Argentina 69 - Rusia 61

Segunda ronda

Argentina 87 - Venezuela 67

Argentina 91 - Polonia 65

Cuartos de final

Argentina 97 - Serbia 87

Semifinal 

Argentina 80 - Francia 66

Final

Argentina 75 - España 95
 

Posiciones finales

1. España 8-0
2. Argentina 7-1
3. Francia 6-2
4. Australia 6-2
5. Serbia 6-2
6. República Checa 4-4
7. Estados Unidos 6-2
8. Polonia 4-4
9. Lituania 3-2
10. Italia  3-2
11. Grecia  3-2
12. Rusia  3-2
13. Brasil  3-2
14. Venezuela 2-3
15. Puerto Rico 2-3
16. República Dominicana 2-3
17. Nigeria 3-2
18. Alemania 3-2
19. Nueva Zelanda 3-2
20. Túnez 3-2
21. Canadá 2-3
22. Turquía 2-3
23. Irán 2-3
24. China 2-3
25. Montenegro 1-4
26. Corea del Sur 1-4
27. Angola 1-4
28. Jordania 1-4
29. Costa de Marfil 0-5
30. Senegal 0-5
31. Japón 0-5
32. Filipinas 0-5