Especial

El misterioso mensaje telefónico de Popovich a Oveja Hernández

23:16 17/11/2022 | Corría el Mundial 2019, en el que Argentina llegó a la final, y un día el entrenador argentino se encontró con un mensaje del coach de los Spurs.

Popovich y Hernández, en un encuentro dirigiendo a sus selecciones

El Mundial 2019 de China tuvo todo lo que se podía soñar para el hincha y para el jugador argentino. Ni siquiera importa tanto haber perdido la final. Pero se jugó bárbaro, se volteó a dos potencias en cuartos y semis y lamentablemente se cayó sin objeciones en la final ante España. Pero fue un viaje inolvidable que dejó obviamente historias. 

Una ocurrió justamente el día después de la victoria ante Serbia en cuartos, probablemente el momento más impactante de Argentina en todo el campeonato, porque fue el primero en el que dio un golpe monstruoso. Serbia tenía a Jokic, Kalinic, Bogdanovic, Micic, Milutinov, Bjelica, Lucic...impresionante equipo, y Argentina lo había sacado, por momentos, de la cancha. 

La cuestión es que, obviamente, a todos les costó dormir esa noche y uno de los más exitados era Sergio Hernández. A eso de las dos de la mañana, en su habitación, intentando conciliar el sueño y en medio de mil mensajes telefónicos, le entró un SMS con muchos elogios, deseándole suerte para el siguiente partido y demás alabanzas. Sergio lo miró medio por arriba y, como la lista de no respondidos era enorme, no le dio mucha importancia. 

A la mañana siguiente, cuando se levantó, vio que tenía otro SMS (sistema que hace años ya casi todo el mundo en Argentina dejó de utilizar para manejarse por Whatsapp, pero que en Estados Unidos es exactamente al revés), donde decía, continuando el de la noche anterior, "ah, soy Pop". Era Gregg Popovich, que para medir lo crack que es, ese día, uno después del triunfo argentino, y en la misma cancha de Dongguan, jugaría su partido de cuartos ante Francia, que terminó perdiendo. 

El tema es que, si lo ganaba, se enfrentaría a Argentina en semifinales, y sin embargo tuvo la humildad y la hombría de bien de mandarle un mensaje al entrenador que supuestamente iba a enfrentar luego por su enorme desempeño contra los serbios. Pop siempre ha sido un gran colega de todos los entrenadores del mundo, y esta historia simplemente es una más que lo corrobora. 

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