NBA

Charles Barkley respondió sobre los rumores de su pelea con Kevin Johnson

17:30 27/06/2022 | Aquellos Suns de 1992/93 son uno de los equipos más recordados de los que no tuvieron un anillo. Sir Charles y KJ hicieron estragos, aún con el cuento de que no se llevaban bien.

Kevin Johnson y Charles Barkley en los 90 (Getty)

El triple de John Paxon fue la daga que acabó con las ilusiones de Phoenix y Michael Jordan conseguía su tercer campeonato en fila con los Bulls, dejando con las ganas a los Suns y Arizona, una ciudad todavía virgen de títulos de NBA. Sin embargo cuando en Phoenix tienen recordad equipos que los hagan emocionar o actuaciones históricas, la de Barkley en la temporada 1992/93 es de tinte épica, dominando a la liga por completo y dándole el status de superestrella a Sir Charles, del cual hoy todavía puede hacer alarde.

Los Suns también perdieron la final en la anteúltima temporada ante los Bucks, en una serie que ganaban por 2-0, pero en casa cedieron en el quinto partido. En 1993 la cuestión fue peor, puesto que no ganaron ninguno de los tres partidos que jugaron de local en esas finales, un hecho por demás importante y que a la larga fue letal para soñar con el anillo.

El trío potente de los soles eran Barkley, Kevin Johnson y Dan Majerle. Ellos tres timoneaban el barco en una misma dirección, aunque los rumores fuertes era que Charles y KJ precisamente no eran los mejores amigos, más bien todo lo contrario. “Lo único que me molestó de mi tiempo en Phoenix fueron los rumores. Puedo decirte que Kevin y yo nunca, pero nunca tuvimos un desacuerdo en los cuatro años que estuvimos juntos. De hecho fui a Kevin un par de veces para hablar con él y consultarlo cara a cara ‘ hombre ¿hay algo que quieras decirme? ¿estoy haciendo algo que no te gusta? Solo dime’. Nuestra relación era así de franca y sigo escuchando que no nos llevábamos bien”

Aquella temporada regular de Phoenix fue soñada con registro de 62 triunfos y 20 derrotas, ganando Barkley el MVP de la fase regular de punta a punta, pero se sabía que para salir campeón había que superar la pantalla Bulls y sus compañeros si que no tenían experiencia de asumir situaciones de extrema presión.

“Creo que soy el mejor jugador del mundo, simplemente no he tenido ninguna ayuda”, despotricó Barkley tras la derrota de los Suns en la apertura de la serie en Arizona. Aquella frase caló hondo en los compañeros y Charles mucho tiempo después explicó que quiso decir con eso y asumió su parte de la culpa: “Había estado en grandes situaciones  antes, mientras que ninguno de los otros muchacho había estado en esos menesteres antes. Así que debería haber sido realmente más agresivo en el juego uno. Traté de dejar que los otros muchachos siguieran adelante, asumieran protagonismo en casa como venían funcionando, pero no pasó en ese juego uno. Así que fue muy culpa por no haber asumido más preponderancia”.

Batir a Jordan no era algo fácil y Barkley lo sabía, dejó la piel, obligó al máximo a los Bulls, pero simplemente Chicago era más, MJ era imbatible en finales y a resultado puesto, las finales fueron demasiado para aquellos inexpertos Suns.

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