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La número 13 de la Selección Argentina ya está guardada para los posteridad, porque la que la usó él, la transpiró y la reivindicó una y otra vez en cada torneo y quien sino, que el señor Andrés Marcelo Nocioni, más conocido como el Chapu.

Su andar campechano, su cadencia al hablar y su gran sentido del humor, denotan una y otra vez a una persona totalmente descontracturada, aquella que vive las cosas que le suceden con mucha humildad y agradecimiento, siempre y cuando no sea baloncesto, y tenga que competir, porque ahí sí, se transformaba era otro, en un guerrero.

Germán Beder, exjefe de prensa de la CAB y ahora co-conductor del programa “Paren la Mano” en la radio Vorterix, contó algunas infidencias de cuando jugaba con los GD o mismo con Nico Laprovittola en los entrenamientos de la selección. En ese contexto contó una de las tantas veces que disputó contra el Chapu Nocioni un torneo de triples: “Con el Chapu todas las veces que iba con la selección, competíamos y siempre me ganaba, por supuesto, además de hacerme trash talking”.

Aquella contienda triplera tuvo lugar en Olavarría, mientras la selección se preparaba para un encuentro correspondiente a las Eliminatorias para el Mundial de China 2019. La CAB había decidido, a modo homenaje y jugando como local, retirar la camiseta de Chapu, mientras que por casualidades de la vida en EEUU, la NBA estaba de fiesta con el retiro de camiseta de Paul Pierce, la última gran figura de los Celtics.

 

 

 

 

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Con el detalle de la ceremonia de “The Truth”, Chapu Nocioni jugó con eso para marcar su paralelismo antiherore, acompañado por el humor ácido de su amigo Germán Beder.

“Ese día le retiraron la camiseta al Chapu de la selección y justo coincidió con la ceremonia a Paul Pierce en Boston. Entonces el mismo hacía todo el tiempo ese paralelismo en que a Pierce le retiraban la camiseta en el TD Garden y a él en el Parque Ángel Guerrero, donde no había jugado nunca en su vida”, comentó Germán entre risas, quien luego cerró el defectuoso paralelismo con un “era un contraste total y él se cagada de risa”.

Andrés Marcelo Nocioni es todo eso y mucho más, pero si hay algo qué es y que lo pinta de cuerpo entero son las palabras que le dedicaron en su homenaje en la pluma del periodista Bruno Altieri y la voz de Juan Pablo Varsky, un maridaje perfecto para contextualizar la grandeza del Chapu, aquel que fue enorme en talento y mucho más gigante en humildad, el detalle que distingue su carrera.