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Boca es Boca, y la temporada reciente no solo confirmó que vienen haciendo las cosas bien, al llegar a la final de la Liga, sino que tiene con qué aspirar al pasito extra que le falta para volver a pelear por el título y, ahora que tiene la chance, también por la Champions de América. 

Por eso va por todo en este receso, con la idea de armar un equipo largo que pueda ir por los dos títulos. Hoy confirmó a Marcos Mata, la pieza central, y ya había hecho lo propio con el entrenador, Carlos Duro, aunque oficialmente todavía no fue anunciado. Lo bueno es que tiene prácticamente cerradas también las continuidades de los dos Leo: Schattmann y Mainoldi, jugadores clave en lo que fue la temporada 2022/23. 

Para la base, en reemplazo de Franco Balbi, la idea es sumar al Penka Aguirre, pero hay un par de opciones más por el el santiagueño elige ir a Olímpico, el otro gran postulante, que también quiso a Mata y Schattmann. Si se da lo de Penka, prácticamente tendría el 5 inicial: Aguirre, Schattmann, Mata, Mainoldi y un pivote, que quieren que sea Gallizzi, aunque el santafesino está dudando entre Boca y Quimsa. Su futuro no saldrá de ahí. Si no es Taya, será un extranjero (¿Barber?), salvo que Marcos Delía decida regresar a la Liga. Algo improbable hoy en día. 

En cuanto a la segunda unidad, ya está Juan Guerrero, grata revelación el año pasado, buscarán un tercer base que no ocupe ficha mayor, e irán por José Defelippo como dos suplente, que está muy cerca. El pibe Stenta también formará parte del plantel, mientras que de aleros suplentes quedarán el retornado Manuel Rodríguez y casi seguro Seba Vega, que vuelve desde Brasil. El cinco suplente es la ficha que falta. 

Con este grupo largo, mezcla de juventud y experiencia, Boca buscará el salto a la gloria, de la que quedó muy cerca hace un mes. Una gran noticia que un club como el xeneize vuelve a apostar fuerte por el básquet, en una temporada que será bisagra en la historia de la competencia.