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Silvio Santander analizó la derrota de San Lorenzo ante Quimsa en el tercer juego de la BCLA 2019/20, en donde explicó la diferencia entre las dos mitades, la situación de aprender a convivir con los errores luego de tanto tiempo de inactividad y el mérito del rival. 

“Empezamos el juego con un ritmo (PACE) de 21.80 y en cada cuarto empezamos a mermar eso, no pudimos sostener la intensidad. Si bien en el segundo cuarto tomamos una buena diferencia y me parece que el equipo lo hizo bien, en el tercer cuarto Quimsa ya empezó a insinuar que tendría más ritmo y que el segundo tiempo lo hizo mejor que nosotros, así que hay que felicitarlo y aceptar la derrota”, fue lo primero que contestó Santander. 

“Le dije al equipo que para nosotros tenía que ser una fiesta, independientemente de todo lo que había en juego, y de que podemos volver al básquet cuando tanta gente la está pasando mal. Quería agradecer a FIBA y a toda la gente que hizo lo posible para que nuestro deporte vuelva. El partido me confirmó lo que sospechaba al principio: que iba a ser una moneda al aire. En ningún momento podríamos llevar adelante algo planeado, cuando quizás el entrenamiento no es suficiente por parte de los dos equipos y administrás o gestionás otro tipo de situaciones”, siguió el técnico de San Lorenzo. 

Cuando le preguntaron el paralelismo entre lo que se vio de San Lorenzo en la primera y la segunda mitad, Silvio analizó: “Primero creo que el rival juega y segundo pienso que después de tanto tiempo de inactividad es difícil sostener una forma de jugar, un ritmo o determinadas situaciones. Nosotros hubiésemos querido repetir muchas cosas que pasaron en los 25 minutos iniciales, pero nos faltaron variantes. También hemos recibido los extranjeros para tener estas dos prácticas juntos y con tres de los cuatro en malas condiciones, por lo que la rotación no fue la misma en el primer tiempo que en la segunda. El cambio obedece a que el rival tiene mérito y también a que nosotros caímos en calidad y no teníamos la misma energía”.

“Hay un deseo de competir importante de los jugadores, que hicieron todo lo posible. No hay nada para recriminarnos. Acá nosotros entramos en un contexto totalmente diferente al que es habitual y querer buscar los errores... Algo que hablábamos durante el partido es que teníamos que convivir con ellos. Acá hay que tomar en limpio algunas cosas que podemos seguir llevando para más adelante y evaluar y analizar bien cómo continuar de cara a la burbuja. Tenemos jugadores que llegaron y otros que faltan por hacerlo, por lo que a partir de eso continuaremos”, finalizó el entrenador azulgrana.