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Promete ser la telenovela del verano, o del invierno yanqui: ¿dónde terminará James Harden? El barbudo escolta/base/alero/etc de los Rockets, que todavía no se sumó a las prácticas de pretemporada del equipo, ya que deberá totalizar 6 testeos negativos desde su arribo (hace 2 días), a la ciudad, paga poco por la posibilidad de que continúe en el equipo. Pero no es tan fácil la cuestión.

Él quiere elegir destino (con cierta lógica), pero parece que los lugares a los que él quiere ir no son recíprocos, o por lo menos no están dispuestos a ceder lo que hace falta para llevárselo. Uno de esos equipos es Brooklyn Nets, que se está metiendo en un lío gratuito sin sentido. 

Steve Nash lo advirtió hace algunas semanas, cuando se dio el primer rumor: "Adoro a mis jugadores y aspiro a que todos se sientan valiosos y queridos. Me encanta todo lo que tienen para darle al equipo, y espero que no crean que estamos mirando por la ventana para agregar a alguien". Más claro, imposible. 

El tema es que en su equipo tiene a Kevin Durant y a Kyrie Irving, dos tipos con muchísimo talento, pero también con una forma de manejarse no tan constructiva como la de Nash. Ambos, se sabe, hablaron con Harden y eso disparó todavía más los rumores. 

Houston, que está sentadito en una silla esperando que alguien se acerque, no lo hizo oficialmente, pero según Shams Charania, está dispuesto a negociar con los Nets el trade de Harden. Eso sí: a cambio quiere, como mínimo, a Kevin Durant o a Kyrie Irving, lo que es lo mismo que decir que no hay trato posible. Esta historia continuará.