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Mike Krzyzewski es probablemente el entrenador más afamado que tiene la NCAA hoy en día, luego de 40 años como coach de la prestigiosa Universidad de Duke. Y, como tal, su poder es importante. Una muestra es el anuncio que hizo la institución ayer: Duke no jugará más partidos interconferencias por esta temporada. 

El comunicado de Duke argumenta que la decisión fue "por precaución debido a la pandemia de COVID-19 y para permitir que los estudiantes-atletas de los Blue Devils pasen tiempo durante las vacaciones con sus familias".

Krzyzewski salió a apoyar fuertemente la decisión por su cuenta: "Esta es la mejor decisión que podemos tomar como programa, para asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto para nuestros jugadores. Esto también permitirá que nuestro equipo tenga tiempo durante las vacaciones para disfrutar de forma segura con sus familias. Estos niños necesitan estar con sus familias, al menos por un tiempo. Así que jugaremos el juego de Notre Dame el 16 de diciembre y luego permitiremos que nuestros jugadores estén cuatro o cinco días en casa antes de regresar aquí para prepararse para el resto de nuestro calendario de la ACC y, con suerte, poder jugar con todos ellos. Estos niños pasan por muchas cosas y debemos cuidar de ellos. La gente dice que las próximas seis semanas serán las peores".

Hasta aquí, todo en orden. Pero, la salvedad es que Duke empezó mal la temporada, perdiendo 2 de sus 4 partidos (ambos de local), ante Michigan State e Illinois, y eso llevó a que Nate Oats, por ejemplo, entrenador de Alabama, fuera sarcástico: "Nosotros vamos a jugar 100% nuestros partidos. ¿Ustedes creen que si Duke no hubiese perdido estos dos partidos de local, Mr K estaría diciendo esto?". Y dejó la mecha prendida.