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Sergio Hernández es, sin lugar a dudas, el entrenador libre más codiciado de Latinoamérica si alguien tuviera la chance de contratarlo. Tras su estupenda tarea al frente de la selección argentina en los últimos 6 años, más allá del traspié en Tokio, su trayectoria es la más galardonada entre los coaches libres. 

Hoy, sorpresivamente, Eddie Casiano dejó de ser el entrenador de la selección de Puerto Rico, tras no poder solucionarse sus roces con el general manager del equipo boricua, Carlos Arroyo, e inmediatamente surgió el nombre de Oveja para reemplazarlo. 

No es la primera vez que Sergio suena para Puerto Rico. Ya ocurrió en el 2010, tras irse de la selección luego del Mundial de Turquía, pero no prosperó. Ahora las cosas son distintas. Arroyo, dicen en Puerto Rico, ya se habría comunicado con Hernández, aunque según su representante, Claudio Villanueva, a él todavía nadie lo ha contactado para un posible fichaje. 

De todos modos, el interés aparece totalmente justificado. Además de la jerarquía de Sergio, el equipo de Puerto Rico encaja justo para un coach que conoce la región como nadie, y se mueve como pez en el agua en los torneos de la zona, como la Americup (que se jugará en el 2022), y las ventanas, que comenzarán en noviembre y donde Puerto Rico no la tiene nada fácil. 

De todos modos, Hernández siempre esquivó el tema de dirigir a equipos que puedan ser rivales de Argentina, para que no le ocurra lo de Magnano con Brasil, e incluso lo de García en Venezuela o Lamas en Japón. Tiene una ventaja. En las ventanas, no se chocarán nunca Argentina y Puerto Rico. Sí, quizá, en la Americup. Habrá que esperar algunas horas, aunque la definición seguramente será rápida, por sí o por no.