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El australiano Ben Simmons fue uno de los jugadores que estuvo en boca de todos tras finalizar la pasada temporada de la NBA. Fue criticado duramente por sus actuaciones en las instancias finales, previo a que los Philadelphia 76ers queden eliminados, luego de tener una gran temporada regular.

La situación llegó al punto que el jugador cortó todo tipo de relación con la franquicia y sus miembros, desde el presidente hasta el entrenador y sus compañeros. Solo la agencia que lo representa, Klutck, estuvo en contacto. El base australiano se mostró activo para buscar una salida pero no en las condiciones que los Sixers pedían, sino en las que él quería.

Finalmente esa partida no se dio y este lunes por la noche el jugador se hizo presente en el estadio, previo al inicio del juego entre Philadelphia y Brooklyn Nets, sin previo aviso. Sostienen que lo hizo ya que el dinero que perdió por multas y faltas, asciende a un millón de dólares.

Pero el problema no quedó resuelto. Según informa la periodista de ESPN Ramona Shelburne, el australiano no está vacunado contra el COVID. Deberá cumplir con los protocolos que establece la NBA para poder reintegrarse a los entrenamientos con el equipo. Debe dar dos testeos negativos antes de poder regresar a las instalaciones y poder entrenar sin la presencia de otro jugador, y luego deberá dar otros dos test negativos para poder sumarse a los entrenamientos colectivos.