- Quimsa (Santiago del Estero, Argentina) vs. San Lorenzo (CABA, Argentina)
. Día y hora: Martes 27/10, 17:00. Dónde verlo: DirecTV.
. Árbitros: Fabricio Vito, Juan Fernández y Leandro Lezcano.
. Estadio: Obras Sanitarias (Buenos Aires).
. Historial en la BCLA: 1-1 (Quimsa 91-84 en CABA, San Lorenzo 100-87 en Santiago).
Parecía que este momento no llegaría más. El 13 de marzo se enfrentaron en el Estadio Ciudad de Santiago del Estero y, cuando Quimsa tenía la chance de liquidar 2-0 para pasar a la final tras ganar en Buenos Aires, San Lorenzo le arrebató el festejo, le ganó 100-87 (sin público) y forzó el tercer partido, que debía jugarse un día después. Ese día después se convirtió en siete meses y 14 días después, porque tras pelearla hasta el cansancio y superar todos los escollos por la pandemia y la burocracia, FIBA finalmente resolvió jugar ese partido este martes 27 de octubre. Y la final, entre el ganador de este juego y Flamengo, el 30 en el Antel Arena de Montevideo.
Sinceramente, cuesta hacer esta previa sin que se llenen los ojos de lágrimas. Se ha pasado tanto tiempo esperando este momento, que ahora que está cerquita suena increíble. Cientos de jugadores siguen esperando su chance de volver a trabajar, con también entrenadores, oficiales de mesa, árbitros, preparadores físicos, médicos, kinesiólogos, utileros, periodistas y qué se yo cuántas personas más. Pero si se esperó tanto, ahora a disfrutarlo.
Este tercer partido tuvo de todo. Resumido: nadie pensaba que se jugaría en el 2020, por lo que tanto San Lorenzo como Quimsa permitieron que jugadores importantes ficharan en la Liga de México. San Lorenzo, de hecho, los firmó a varios cuando ya estaban allá: Aguirre, Romano, Hernández y Piñero, más Cáffaro, autorizado a ir al Metro de Uruguay. Quimsa dejó ir a Juan Brussino y, aunque no lo tenía fichado, pero sí apalabrado, a Brandon Robinson. Cuando la Liga, primero, y la BCLA, después, empezaron a apurar los trámites para arrancar en noviembre y octubre, respectivamente, los dos clubes se dieron cuenta que habían hecho macanas y buscaron cómo resolverlas. Quimsa manoteó a Baralle de Atenas, a Gaskins, que se quedó toda la pandemia en La Banda, a Kent, que había sido fichado por Oberá, y a último momento recuperó a Robinson y encontró a Simpson. Más el nuevo: Ramírez Barrios.
Lo de San Lorenzo fue más shockeante. Durante semanas parecía que iba a jugar este partido con los 2 que quedaban del año pasado (Vildoza, Fjellerup), la única ficha mayor contratada nacional que estaba en el país (Maldonado), más los U23 que sumó al final (Defelippo y Ferreyra) y pibes, pero en una movida rápida y efectiva, fichó 4 extranjeros de un saque. Primero, al que todos esperaban (Tucker), y luego a otros 3 con buenos antecedentes (Montero, Satchell y Adrien). Y, al final, también consiguió tener a tiempo a Cáffaro. De un partido desarmado, a pedir de Flamengo, se pasó a un juego entre dos contendientes que, en una noche, le pueden ganar a cualquiera.
Sin embargo, hablar solo de lo deportivo para este partido suena casi absurdo. Aunque se vengan entrenando hace algunas semanas (varios de los extranjeros no completan 7 días practicando), lo de esta tarde no va a ser solamente un partido de básquet. Va a tener una enorme carga emocional. Por la vuelta al juego, por las ansiedades acumuladas en más de 200 días, por la responsabilidad de los nuevos, por los pocos entrenamientos, por los temores de ver cómo responde el cuerpo. En definitiva, por vivir una situación única, que ojalá jamás ninguno tenga que volver a vivir.
Esto parece demasiado una película de ficción, no muy bien guionada, donde nadie sabe qué se va a encontrar atrás de la puerta. Potencialmente, quizá San Lorenzo podría llegar a tener un poco más de jerarquía en sus extranjeros, pero cuánto peso tendrá eso con tan pocas prácticas (y en su caso, con nuevo coach), resulta difícil de medir. Sí creemos que tendrá mucho valor la experiencia, la inteligencia para notar dónde estarán las ventajas y, sobre todo, para reaccionar rápido a los problemas y a las ventanas que abra el rival.
A pocos días del retorno de la Liga Nacional en formato burbuja para empezar la temporada 2020/21, este partido será una gran prueba inicial de lo que veremos, como mínimo, hasta marzo. A todos nos quedó en la retina la estupenda experiencia de la NBA, pero acá habrá que crear nuestra propia experiencia, con todo lo que eso implica. Igual, festejemos. Nada puede ser peor de lo que era.