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Desde la llegada de Damian Lillard, los Bucks esperaban una temporada competitiva y revitalizada al lado de Giannis Antetokounmpo. Sin embargo, el equipo comenzó con un preocupante récord de 1-4 y una racha de cuatro derrotas al hilo, incluyendo caídas ante equipos como Chicago Bulls y Brooklyn Nets. La relación en cancha entre Lillard y Antetokounmpo no dio la sinergia esperada, y el impacto de Lillard ha sido menor al anticipado, con un porcentaje de acierto en tiros exteriores por debajo de su media histórica. Los números defensivos también reflejan una debilidad inusual en los Bucks, que tienen el séptimo peor net rating de la liga.

Las tensiones en Milwaukee están creciendo, sobre todo en un equipo que hizo una apuesta grande para competir por el título de inmediato. Doc Rivers, quien asumió el mando de los Bucks el pasado enero, se encuentra en el centro de las críticas, dado que el equipo no muestra señales de mejora bajo su liderazgo, con un balance de 20-27 desde que asumió el cargo. Sus dificultades para optimizar la defensa y la falta de cohesión entre las estrellas ya alimentan rumores sobre posibles cambios drásticos, incluido un traspaso que involucre a Giannis. Según un informe de The Athletic, varios equipos de la liga empezaron a monitorear la situación, en caso de que el equipo decida explorar la posibilidad de una salida de su estrella griega.

Antetokounmpo, de 29 años, firmó una extensión de contrato por tres años y 186 millones de dólares hace solo un año, lo cual daría a Milwaukee control sobre su situación. Sin embargo, su valor en el mercado actual es inigualable en comparación con Lillard, que enfrenta un contrato abultado y una merma en su capacidad defensiva, factores que podrían impulsar un movimiento para asegurar activos o futuras selecciones de draft. Este enfoque es especialmente relevante para los Bucks, que no poseen su selección de primera ronda de 2025, un reflejo de las decisiones arriesgadas en la administración de la franquicia.

Con un calendario próximo que no favorece a Milwaukee, enfrentando a equipos de alto nivel como Boston Celtics y New York Knicks, la presión aumenta en la organización para revertir los resultados y dar señales de mejora. En este contexto, la situación del equipo podría definirse en las próximas semanas, pues tanto los resultados como el rendimiento colectivo en el corto plazo serán determinantes para el futuro de Antetokounmpo en la franquicia y la viabilidad de la apuesta que Milwaukee hizo.