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Dentro de la incertidumbre que puede generar el traspaso entre Minnesota y New York, la certeza es que los Timberwolves le dieron las llaves de su equipo a Anthony Edwards. En este contexto, la salida de Karl Anthony Towns lo deja como el referente exclusivo de la ofensiva y el juego pasará casi en exclusiva por sus necesidades.

Además de permitirle mayor espacio económico y bajar del segundo apron del impuesto de lujo, lograron aumentar la posibilidad de ser competitivos por varios años más. Jon Krawcynski de The Athletic explicó: “Los Wolves querían asegurarse de que Edwards pudiera estar en un equipo competitivo de playoffs durante mucho más tiempo que los próximos dos años y creen que la flexibilidad que brinda este movimiento ayudará a lograrlo”.

Edwards viene de una gran temporada con 25,9 puntos, 5,4 rebotes y 5,1 asistencias por partido con un 46,1% de campo. Además, en playoffs tuvo 27.6 puntos, 7 rebotes, 6.5 asistencias y 1.5 recuperos, llevando al equipo a la Final de Conferencia Oeste.

Además, consiguieron un perimetral con buena capacidad defensiva y tiro como Donte DiVincenzo, que viene de la mejor temporada de su carrera, y un Julius Randle que acapara el balón, pero sin dudas lo tendrá menos en este equipo de Chris Finch. Además, Randle tiene contrato solo por esta campaña y opción para la siguiente.