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Hace pocos días LeBron James llegó a los 40.000 puntos anotados en la NBA, cifra que ningún otro jugador pudo llegar, ya que James es el máximo anotador de la historia. El Rey necestó 1475 partidos para alcanzar tal cifra. Durante toda su estadía en la NBA promedió 27.1 puntos por partido. Sin duda ese número de puntos totales va a seguir creciendo.

Para realizar este analisis vamos a centrarnos en el quinto jugador en la lista de mayores anotadores de la mejor liga del mundo. Michael Jordan sumó a lo largo de su carrera un total de 32.292 puntos en 1.072 partidos jugados manteniendo un promedio de 30.1 puntos por partido. Haciendo números, si MJ no se hubiese encontrado inactivo entre 1993 y 1995 y entre 1998 y 2001, tal vez hubiese roto el récord antes.

Pensemos que hubiese pasado si Jordan no se retiraba durante esas temporadas entre 1993 y 1995. Allí Jordan se perdió 147 partidos, en su última temporada había promediado 32,6 puntos por partido, tomando ese numero como referencia habría metido unos 4.800 puntos en total, llegando a 37 en el total de su carrera, tal vez no hubiese llegado a la marca récord. Sin embargo, si hubiese jugado la misma cantidad de partidos que jugó LeBron (Jordan hizo Universidad y James no) probablemente si hubiese llegado a 40.000.

A pesar de estos números y promedios la realidad es otra y analizar el básquet por suposiciones se transforma en vano en estos casos, tal vez sirve para recalcar que a pesar de estar fuera del top 5 de máximos anotadores, el nivel de Michael es de los mejores sino el mejor de toda la historia. También sirve para que quede explicita la capacidad fisica, la vigencia y la constancia que supo tener LeBron James a lo largo de su carrera, fueron todos esos años de perseverancia y de mantenerse en el mejor nivel lo que hoy le permiten ser el líder en materia de puntos.