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En 2008, el equipo de Estados Unidos, conocido como "The Redeem Team", buscaba recuperar la gloria de su país en los Juegos Olímpicos de Beijing. Este equipo estaba encabezado por superestrellas de la NBA como Dwyane Wade, Carmelo Anthony, Chris Bosh, Dwight Howard, LeBron James y Kobe Bryant.

Durante una sesión de práctica del equipo, LeBron James apareció vestido de manera reminiscente a Kobe Bryant, incluso llevando la camiseta metida por dentro en la indumentaria de entrenamiento, algo común en la Mamba. Wade notó de inmediato la asombrosa similitud y alentó a LeBron a imitar a Kobe lo mejor que pudiera.

James luego procedió a llamar a una jugada al estilo que Kobe solía emplear, imitando los gestos de mano característicos y comandos vocales del escolta estrella de Los Angeles Lakers. "Todo eso significa que se aparten del camino", dijo LeBron de manera humorística.

En una entrevista luego, Kobe elogió el talento cómico innato de LeBron. "Es hilarante", dijo Kobe. "Quiero decir, no para. ¿Sabés a lo que me refiero? No se detiene. Ese es Bron, sin embargo. Esa es su personalidad. Le encanta pasarla bien, reír y hacer bromas", dijo entre risas sobre una relación que, pese a los egos, siempre fue mejor de lo que se pintó desde afuera.

Liderando la carga estaban James y Bryant, quienes eran las principales estrellas del equipo dentro y fuera de la cancha. El Redeem Team logró su misión, que era poner a Estados Unidos una vez más en lo más alto. El equipo derrotó de manera convincente a Australia por 116-85, a Argentina por 101-81 y, finalmente, triunfó sobre España en la final con un marcador de 118-107, asegurando la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.