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Como en cada competencia FIBA de Mundial o Juegos Olímpicos, siempre hay al menos un representante de la región de los Balcanes, lo que era la vieja Yugoslavia, aquella potencia basquetbolística que se animaba a plantarle cara a Estados Unidos y la Unión Soviética. Y en esta edición del 2023 no es la excepción, con Serbia, Eslovenia y Montenegro como protagonistas, los tres ya en segunda fase del torneo.

Y como en cada una de las competencias siempre se juega con el hecho del equipo que podría armar Yugoslavia con todos juntos. Para comenzar en el perímetro el gran líder sería Luka Doncic, con Klemen Prepelic como su compañero esloveno, para acompañarlo con los serbios Bogdan Bogdanovic, Aleksa Avramovic y Marko Guduric, cerrando con el alero montenegrino Dino Radoncic y la experiencia de Zoran Dragic.

Para cerrar en la pintura habría mucha versatilidad. El claro líder sería Nikola Vucevic desde Montenegro, acompañado por Bojan Dublevic y los serbios Filip Petrusev, Nikola Jovic y el gigante Nikola Milutinov.

A pesar de las ausencias duras de Nikola Jokic, Vasilije Micic y Vlatko Cancar, entre otros, este equipo tendría una gran versatilidad para ser un claro candidato a pelear por el Mundial. Todo esto dejando afuera a buenos jugadores como los serbios Ognjen Dobric, Stefan Jovic, Vanja Marinkovic y Borisa Simanic, el esloveno Jaka Blazic y los montenegrinos Nikola Ivanovic o Nemanja Radovic.

Para el entrenador, la experiencia de Svetislav Pesic resultaría fundamental, con Bosko Radovic y Aleksander Sekulic como asistentes y de grandes trabajos tanto en Montenegro como en Eslovenia.

Alejandro Malky / [email protected]
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