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En Dallas, los Mavericks no habían disfrutado de mucho éxito competitivo en la década posterior a su ingreso a la NBA, luchando por competir a lo largo de los años 90. Eso cambió en la Lotería de la NBA de 1998, cuando seleccionaron al prodigio alemán Dirk Nowitzki en la novena posición general.

Los Mavericks estaban decididos a ocultar a Dirk de otros equipos que pudieran estar interesados en él. El entrenador en jefe, Don Nelson, reveló que el equipo literalmente mantuvo a la estrella alemana en el sótano del subgerente general Donnie Nelson durante una semana.

"Escondimos a Dirk durante varias semanas antes del sorteo. Hicimos un compromiso de que íbamos a seleccionarlo. Solo queríamos evitar que fuera a otro lugar a entrenar. Iba a ser nuestro. Él estaba contento con eso. Así que se escondió durante una semana en el sótano de Donnie", reveló tiempo atrás.

Donnie Nelson era el hijo de Don Nelson y una de las fuerzas clave detrás de la selección de Nowitzki. También desempeñó un papel crucial en el intercambio del día de Draft que llevó a Dallas a Steve Nash en la misma noche.

Todo lo que los Nelson hicieron para asegurarse de que Dirk se convirtiera en un Maverick valió la pena y más, considerando lo que Nowitzki hizo en Dallas. Su período de 21 años con la franquicia es la muestra máxima de la lealtad entre equipo y jugador, y Nowitzki todavía trabaja en la oficina principal de la franquicia. Ellos inauguraron una estatua en su honor la temporada pasada.

Nowitzki promedió 20.7 puntos, 7.5 rebotes y 2.4 asistencias por partido para los Mavericks y se llevó a casa un campeonato en 2011. Fue una vez el Jugador Más Valioso de la liga, una vez el Jugador Más Valioso de las Finales, 14 veces All-Star y 12 veces selección del All-NBA en su carrera.

Luego de una legendaria carrera, el icónico alemán se ganó su ingreso al mítico Salón de la Fama, en una Clase de 2023 que incluyó otros históricos como Gregg Popovich, Dwyane Wade, Tony Parker o Pau Gasol.