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En un momento crucial para Japón, el ala-pivote Joshua Hawkinson se erigió como un auténtico héroe. Nacido en Seattle y con cinco años de experiencia en el baloncesto japonés, Hawkinson brilló con una actuación sobresaliente: anotó 28 puntos, capturó 19 rebotes y acumuló una valoración de 44, demostrando su poderio y dominio en la cancha. Su efectividad fue impresionante, con un 7 de 8 en tiros de dos puntos y un asombroso 14 de 15 en tiros libres. Un nombre que hizo olvidar la ausencia de Rui Hachimura y el discreto juego de Yuta Watanaba, los actuales NBA de Japón.

Joshua Haakon Hawkinson, nacido el 23 de junio de 1995, es un jugador de 28 años y 2.08 metros de altura. De origen estadounidense y nacionalidad japonesa, actualmente forma parte de los Shinshu Warriors. Durante su etapa universitaria en la Washington State University, Hawkinson se destacó como uno de los máximos reboteadores y doble-dobles de la historia de la escuela. Su dedicación al deporte y sus logros académicos le valieron el reconocimiento como Jugador Senior del Año en su Conferencia. Además, fue finalista al Premio Kareem Abdul Jabbar, otorgado al mejor pivote del básquet colegial en su año Senior.

Desde su niñez, Hawkinson demostró su habilidad en el baloncesto, liderando a su equipo en Shorewood High School en Shoreline. Aunque no recibió mucha atención de las grandes universidades, Washington State vio su potencial y lo reclutó. Tras finalizar su etapa universitaria, no encontró oportunidades en Estados Unidos y eligió continuar su carrera profesional en Japón. Desde hace más de cinco años forma parte de la selección nacional, y hoy fue su partido de gloria al dejar en evidencia a los interiores fineses.

En cuanto a su desempeño en el Mundial 2023, Hawkinson ha tenido un impacto inmediato en el equipo japonés. Con un promedio de 18.5 puntos, 14.5 rebotes y 1 asistencia en sus dos fechas, se ha convertido en una pieza clave. Ahora, junto al equipo, se prepara para el próximo desafío ante Australia, con la posibilidad de dar un batacazo y avanzar a la siguiente fase del Mundial que anfitrionan.