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Sin dudas es el golpe más duro para los Cavs. La definición de la NBA 2014/15 comenzó a desarrollarse este jueves pero ya en el primer partido encontró el panorama más oscuro: Kyrie Irving se despide de las finales después de sufrir una fractura en su rótula izquierda. El base de Cleveland estará de tres a cuatro meses fuera de las canchas, lo que imposibilita su retorno para esta temporada.

Las imágenes y los gestos de dolor del propio Irving anunciaban un diagnóstico negativo. El jugador dejó la cancha a poco más de dos minutos para el final del tiempo suplementario, aquejado por un dolor en su rodilla izquierda y sin poder pisar con normalidad. Hasta el momento Irving venía en un gran nivel (sumó 23 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias), pero esa lesión opacó el cierre de los Cavs y el clima se tornó peor cuando post partido se supo que abandonó el vestuario en muletas.

En el transcurso de este viernes, desde Cleveland se anunció que el base se sometió a una resonancia magnética donde se confirmó la fractura de su rótula. Esto, de más está decirlo, hace que se perderá el resto de la serie final. En los próximos días Irving pasará por el quirófano y será operado, pero el panorama ya está definido y sin dudas es el golpe más duro para los Cavaliers, que llegaban con el jugador diezmado pero dispuesto a jugar las finales sabiendo la importancia de esta instancia. Ahora no hay consuelo que valga para la franquicia.

Ante este durísimo golpe, Cleveland pierde otra pieza clave en su carrera rumbo al título y el anillo parece alejarse. Recordemos que la otra baja vital que sufrió el equipo fue Kevin Love, y ahora se suma Irving y esta desafortunada afección. Frente a la situación actual, LeBron James deberá cargar con una responsabilidad mucho más grande para revertir el complicado panorama.