El traslado de talento de Europa a la NBA: un comercio con futuro peligroso
16:45 02/01/2023 | La NBA sigue siendo el único negocio real sustentable en el básquet mundial y un agujero negro que chupa todo, pero puede terminar siendo un boomerang.
El tema lo venimos hablando seguido de distintas maneras. Cómo la NBA se sigue llevando cada año lo mejor del talento internacional, básicamente europeo, cómo las ligas del mundo más importante, incluso la Euroliga, no logran cerrar un negocio redituable para todos y cómo el futuro es difícil de vislumbrar, sobre todo positivamente.
Analicemos estos factores
1. Cero equivalencia monetaria
Durante mucho tiempo, hubo una relativa equivalencia entre la NBA y Europa en la que, incluso, a veces la NBA competía pagando más que los norteamericanos. Hoy eso puede pasar solo en contadas ocasiones y los que realmente están en un nivel muy alto, no hay forma de retenerlos con dinero, más allá del deseo de los jóvenes de llegar a la NBA.
2. Migración temprana
Esta locura de dinero que ha explotado en la NBA en los últimos 10 años genera una salida de jugadores constante, un goteo permanente. Pero no solo de los consagrados, sino de jóvenes que ni siquiera han demostrado demasiado en la Euroliga. Ejemplo bien conocido por los argentinos: Leandro Bolmaro. Incipiente próxima figura del Barcelona, lo eligieron en la primera ronda del draft y partió. Sin estar del todo formado. Antes, la producción superaba a la migración, pero si esa producción no termina de moldearse, es imposible. Porque entonces la NBA se lleva lo hecho y lo que está por hacerse, quedando en el medio el producto menos vendible. A ver, no estamos diciendo que la Euroliga sea mala, ni que tenga bajo nivel, pero no hay que ser muy inteligente para darse cuenta que si cada año se van los mejores y las promesas, el resultado, a la larga, va a ser una caída.
3. El producto y su venta en el nuevo mundo digital
Si la NBA concreta la expansión a 32 equipos, implicará sumar 30 jugadores más al exclusivo club de 450 que ya tiene la competencia. No es el número real, porque la G-League se termina llevando algunos más. A simple vista, no parece un número tan decisivo como para romper el equilibrio mundial, pero si uno lo analiza al detalle, lo es. ¿Cuántos jugadores determinantes no norteamericanos quedan en la Euroliga? Hagamos una lista rápida, con sus edades entre paréntesis: Vasilije Micic (28, Anadolu); Cory Higgins (33, Barcelona), Nikola Mirotic (31, Barcelona); Jan Vesely (32, Barcelona); Kostas Sloukas (32, Olympiacos); Sasha Vezenkov (27, Olympiacos); Guerschon Yabusele (27, Real Madrid); Dzanan Musa (23, Real Madrid); Bojan Dubljevic (31, Valencia). Pocos. Y varios con muy probable destino NBA en poco tiempo (Musa, Micic). El tema es que la Euroliga necesita mantener su status de producto premium para poder competir con el resto, al menos, de la oferta deportiva. Ya no decimos siquiera del entretenimiento, porque eso es un escalón casi inalcanzable para el básquet no NBA.
4. El camino inverso, insuficiente
Es cierto que hay un proceso que también lleva a jugadores desde la NBA a Europa. O porque su propio país los dejó afuera o porque llegaron desde el extranjero y no tuvieron lugar o porque decidieron retornar. Ejemplos hay unos cuantos, siempre hablando de jugadores de nivel ABC1: Larkin, Clyburn, Mike James, Howard, Vildoza, Campazzo, Pangos, Calathes, De Colo, Papanikolau, Exum, Hezonja, Deck, Poirier, Tavares, Rudy, Musa, Claver, Teodosic. También están los que se volvieron tras hacer una carrera en la NBA: Melli, Satoransky, Belinelli, Mirotic, Bjelica, Derrick Williams, Luwawu-Cabarrot, Chacho. Es un buen número, pero en la balanza no alcanza. Anote los europeos que hoy se destacan en la NBA: Luka Doncic, Bogdan Bogdanovic, Dario Saric, Ivica Zubac, Davis Bertans, Simone Fontecchio, Domantas Sabonis, Jonas Valanciunas, Danilo Gallinari, Bojan Bogdanovic, Furkan Korkmaz, Cedi Osman, Alperen Sengun, Usman Garuba, los hermanos Hernangómez, Ricky Rubio y, sin siquiera jugar Euroliga, Nikola Jokic, Giannis Antetokounmpo, Rudy Gobert, Evan Fournier, Maxi Kleber, los hermanos Wagner, Daniel Theis, Schroder, Deni Avdija, Kristaps Porzingis, Nikola Vucevic, Aleksej Pokusevski, Vlatko Cancar, Goran Dragic, Serge Ibaka... Y no pusimos a todos, pero esta lista asusta. ¿Se imagina una Euroliga con estos crack repartidos en los 18 equipos?
5. ¿Para NBA esto es todo ganancia?
Es una pregunta con trampa, porque claramente está ganando, funcionando como una aspiradora de talento. Pero miremos a largo plazo. Si las competencias nacionales y las principales de Europa, dejan de generar talento, ¿cómo se va a nutrir la NBA? Se podría decir que con el talento propio que genera en la NCAA, pero si vemos que de los 10 jugadores elegidos en los dos equipos ideales de la 2021/22 hubo 4 extranjeros, que hoy tienen nacionalidad europea: Doncic, Jokic, Giannis y Embiid. De hecho, los últimos 4 MVP han sido extranjeros (2 Giannis, 2 Jokic), y los 3 máximos anotadores de este año son de afuera: Doncic, Embiid y Giannis. Esto indica que necesita mucho del material humano que se produce fuera de sus fronteras. Quizá la NBA debería buscar la manera de ejercer de alguna forma como equilibrio entre este enorme desfasaje que se está produciendo entre su propia Liga y Europa, para que no se terminen perjudicando ambos. No parece un camino sencillo ni una solución fácil.
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