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Un hecho histórico tuvo lugar en la temporada 2016-2017 de la NBA. El tope salarial se incrementó de 70 a 94 millones de dólares, casi el triple de lo que significó el aumento para la campaña 2018-2019, el segundo más alto en la historia. Se podría decir que esa decisión tomada por la organización de la liga fue clave para que las estrellas decidieran firmar en equipos que les ofrecían contratos máximos.

La decisión de dar un aumento tan grande en el salario de los jugadores fue tomada en 2015. En aquel entonces, Brian Windhorst contaba en ESPN que los ingresos por derechos televisivios alcanzarían los 24.000 millones de dólares, casi el triple de lo que la NBA recibía anteriormente. La liga aceptó la oferta de Disney y Turner de 2.666 millones de dólares por temporada (desde 2016 hasta 2025). Antes del acuerdo, los contratos televisivos era de 485 millones de dólares (Disney) y 445 millones de dólares (Turner) por temporada.

Ante eso, la propuesta de la liga fue negociar el denominado BRI (Basketball Related Income) con los jugadores, quienes reciben el 50% de los ingresos NBA Properties y NBA Media Ventures, que incluye venta de entradas, derechos televisivos y hasta explotación de parkings o palcos de lujo y venta de bebidas en los pabellones. El rechazo de la Asociación de Jugadores de la NBA fue contundente y, ante el miedo por un nuevo boicoit de sus figuras, la liga terminó cediendo y no estableció cambios en ese porcentaje.

Así fue como varios agentes libres de esa temporada baja se vieron beneficiados, como fue el caso de LeBron James. De no concretarse el acuerdo, la estrella hubiera firmado un contrato máximo por 22 millones de dólares anuales, pero terminó siendo de 33.2 millones (99.6 en total por tres temporadas) debido al aumento del tope salarial. Para la temporada 2016-2017, las franquicias tuvieron 26 millones de dólares extra para distribuir su gasto anual en salarios.

Cabe destacar que el salto de 24 millones de dólares en el tope salarial fue inédito en la historia de la liga. Los mayores aumentos que exististieron fueron de 8 millones de dólares para la temporada 1995-1996 y de 9 millones de dólares para la campaña 2018-2019. Los aumentos más frecuentes año a año fueron de entre dos millones a 5 millones de dólares.