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The Last Dance fue un documento revelador en todo sentido, sacó a la luz algo que quizás muchos de los que estaban cerca del mundo de aquellos Bulls sabían, pero que a partir de la aparición del documental el mundo se enteró de la fiereza de Michael Jordan como compañero en busca de ganar.

En uno de los capítulos, Su Majestad dejó en claro que con Horace Grant la relación se resquebrajó para siempre por el hecho de ser apuntado como el protagonista que se iba de boca y contaba cosas intimas del plantel a la prensa, especialmente a Sam Smith, periodista que se dedicaba exclusivamente a cubrir Chicago en aquella época y que a partir de las cosas que fue sabiendo escribió el libro “Jordan Rules” (Las reglas de Jordan), donde expuso muchos trascendidos sobre el comportamiento del 23 dentro del equipo.

El propio periodista, en una entrevista con el programa Tolbert, Krueger and Brooks, contó como era la dinámica de las cosas que se enteraba sobre los Bulls, contado por los propios protagonistas dentro del plantel. Entre las muchas afirmaciones que tenía Smith off the record, hubo una que quedó como leyenda, pero que obviamente no fue confirmada por nadie oficialmente y la misma fue que Michael se enfadaba mucho con Grant cuando jugaba mal, que hasta le sacaba la comida en el avión, algo inaudito.

“Los jugadores venían a mí a lo largo de los años y me decían: ‘Sabes que hizo, se llevó la comida de Horace (Grant) en el avión porque tuvo un mal partido. Les dijo a las azafatas: ‘No le den de comer, no merece comer’”, explicó Smith, quien luego agregó: “Me decían ese tipo de cosas, me pedían que escribiera sobre eso, pero yo les decía que no podía publicar eso sobre Michael a menos que quien me lo está contando sea citado. Sin fuentes oficiales eso no tenía validez”.

Obviamente nunca pudo chequear ese dato, pero a la luz de las cosas que se vieron en el documental, dejó en claro que bien pudo haber sido cierto. Grant se marchó de Chicago tras el primer retiro de Jordan y para su regocijo, pudo torcerle el brazo a Michael en los playoffs de su primera temporada en Orlando cuando derrotaron a los Bulls y el ala pivote promedió 18.0 puntos, 11.0 rebotes con un 64% en tiros de cancha.

Sin redes sociales, la cuestión pasaba por el off the record y lo mucho que se confiaba en el periodista que podía sacar a luz ese rumor. Hoy en día, si una información como esa se diera a conocer, la bola hubiera sido muy grande, con gente de un lado y del otro; y seguramente, como le pasa a LeBron James, a partir de esos trascendidos, Jordan hubiera sumado muchos haters (odiadores) en su colección, algo que por la que en la que vivió tuvo la dicha de no soportarlo.