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Golden State Warriors, en papeles antes de comenzar la temporada, no se mostraba como un firme candidato al título pese al regreso esperado de Klay Thompson. Pero con el arranque de la NBA y el nivel superlativo que mostró Stephen Curry y otros actores de reparto, las ilusiones crecieron considerablemente. Enseguida se convirtieron en uno de los mejores equipos de la 2021/22 y fueron tomando el mote de candidatos. 

Uno podía suponer que con el regreso de Thompson, el equipo se potenciaría pese a la difícil tarea de Steve Kerr de ver a qué jugador le sacaba minutos porque todos estaban jugando en gran nivel. El propio entrenador comentó en varias ocasiones que su jugador más importante no era Stephen Curry, como muchos suponían, sino que era Draymond Green. 

Lo que menos se esperaban en la franquicia y entre los fanáticos es que el tres veces campeón de la NBA y dos veces medalla de oro en Juegos Olímpicos, se lesione. Pero lo que temían, pasó y parece que el entrenador sabía lo que decía. 

Green lleva seis partidos lesionado, si bien estuvo en cancha en el encuentro que jugaron ante Cleveland Cavaliers, solo permaneció por siete segundos y lo hizo para poder estar presente en el regreso de su amigo, Klay Thompson. El último partido disputado fue ante Dallas Mavericks el 5 de enero y los Warriors fueron derrotados. 

Desde ese día hasta la actualidad, Golden State disputó seis partidos y solo pudieron obtener dos triunfos, en el mencionado ante los Cavaliers y contra Chicago Bulls, el 14 de este mes. Luego perdieron ante otros serios candidatos al título como el sorprendente Memphis Grizzlies y el último campeón, Milwaukee Bucks. Además fueron superados por New Orleans Pelicans y Minnesota Timberwolves, este fue el último partido disputado y en el cual tampoco estuvo Stephen Curry. 

Para sumar disgustos, se supo que las molestias en la pierna izquierda que tenía el jugador están ligadas a un problema en los discos lumbares, con lo cual se extiende el tiempo de recuperación. Se estima un mínimo de dos semanas más, como mínimo, lejos de las canchas.