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Hablamos con Leandro Bolmaro en medio de la gira de Básquet Plus por la NBA, luego del encuentro en el que Minnesota se llevó el triunfo ante New Orleans Pelicans. 

- No jugaste, pero me imagino que hasta altura en tus inicios de la NBA eso no es tan importante.
. Si, obviamente contento con la victoria y haber empezado con el pie derechos los dos partidos, es muy importante eso nos veníamos preparando de la mejor manera. En mi caso estoy entrenando a full para cuando me toque y con paciencia.

- En un momento parecía que el partido se rompía y se iba a dar para que entres ¿Todavía te manejás con la ansiedad de jugar o no, cómo lo llevas eso?
. Lo trato de llevar, hay que estar paciente, entrenar cada día al máximo. Hoy vine como cinco horas antes para entrenar y así va a ser hasta que tenga la oportunidad y sé que la tengo que aprovechar.

-¿Hablaste con el entrenador de ese tema o lo dejás a que sea a criterio de él cuando sea el momento para estar listo?
. Si, lo dejo a criterio de él para que vea cuando puede confiar en mí y para eso estoy trabajando, por ahora paciencia y trabajo.

- En la pretemporada jugaste bastante ¿Te habías ilusionado con tener más minutos?
. No, ya sabía que en los amistosos me iba a probar, pero en los partidos oficiales iba a tener que esperar. Lo tomo como otro comienzo, en Barcelona cuando llegué me paso lo mismo, tampoco jugaba y tengo esa experiencia, me da tranquilidad y sé con trabajo lo voy a lograr. A partir de la experiencia de Barcelona me siento más seguro de lo que estoy haciendo, me gusta ver como voy evolucionando día a día  y me siento mucho mejor.
 

- Venis de un grande como Barcelona, aunque no estuviste tanto tiempo dos años y medio y sabes lo que es manejarse en un club en las altas esferas. Esto es otra cosa ¿Con qué te encontraste?
. Esto es otro mundo, es una cosa increíble e inexplicable para mí, lo estoy disfrutando al máximo, llego al lugar de entrenamiento y me provoca felicidad. El ambiente que hay, los entrenadores, el contexto me da muchas ganas de trabajar, de quedarme todo el día, de hecho trabajo siete u ocho por días y me siento como en casa.

- Imagino que en Tokio pudiste hablar algo con los chicos de lo que te ibas a encontrar, pero vivirlo es otra historia.
. Todo lo que te cuenten es lo contrario a vivirlo, todo lo que me pasó al llegar a Minnesota fue bueno. Los compañeros muy buenos, los entrenadores, las instalaciones, todo en este mundo es un lujo.

- Te movés en otro lujo ahora en cuanto a la infraestructura con los aviones, habitaciones de hotel y esas cosas.
. Si acá eso increíble, te despreocupas de toda esas cosas. El otro día hablé con Pepe Sánchez y me dijo que eso no me tiene que sacar el foco, que acá en la NBA todo es asombroso y al final vivís en un sueño, pero eso no te tiene que quitar lo de jugar, tengo que estar enfocado en eso y en lo otro acostumbrarme nomás.

-¿Es fácil o más complicado para vos mejorar en la NBA? Digo por el hecho que dicen que se entrena poco cuando arranca la temporada.
. Eso corre por voluntad propia, buscar el lugar, el momento para poder trabajar. A los entrenamientos por ejemplo voy tres horas antes, hago gimnasio, individual, tiro y luego el entrenamiento que no es muy largo y se trabaja en los detalles de equipo.

-¿Qué rol tiene Pablo Prigioni en este proceso de aprendizaje, de adaptación?
. Mucho, siempre hablo con él de todo. De hecho entrenó con él todo el tema individual estoy con él mejorando poco a poco, en los partidos me da recomendaciones para los jugadores que tengo que defender con videos. Fuera de la cancha nos solemos juntar y me ayuda un montón, además es nada más y nada menos que Pablo, un ejemplo para mí y para mí es un privilegio compartir esto con él.

- Demasiado cordobés en la NBA me parece, ¿no?
. Somos dos por equipo. Complicado.

- Y escuchá, antes decías como que todo es lindo, un sueño. ¿Pero antes de venir dudaste al pensar si era el momento ahora?
. Sí, como en Barcelona empecé a jugar y tener un rol más importante, dudé. Desde que me eligieron en el Draft tenía claro que me iba. Pero después cuando empezó a pasar esto me lo replanteé. Al final lo pensé y dije que este era el momento, para que después sea más fácil para el futuro.

- A ver, tu caso es parecido al de Delfino. Él estaba en Bologna en ese momento, pero también llegó muy jovencito. Lo que pasa es que 20 años atrás era otra historia por ahí para que los extranjeros tuvieran mayor participación. ¿Eso lo miraste en algún momento como ejemplo o te fijaste en otros casos más actuales de otros países?
. No, me enfoque en mí, en lo que era mejor para mí. Todos coincidimos que lo mejor era esto. Si bien es cierto que me lo replanteé, en un momento sentí que tenía que ser así. No me arrepiento de haber venido.

-¿Pepe también fue un consejero?
. Sí, es el que más me ayudó.

-¿Tenés muchas ilusiones para este año?
. Mejorar, aprender, conocer la vida acá, el ambiente. No me hago expectativas más allá de eso. Paciencia y trabajo. Confío en eso.

- No sé si es la imagen que das para afuera pero se te nota como que tomás todo con naturalidad.

. Sí, puede ser. Soy tranquilo afuera, pero en la cancha me pongo cabrón.

- Te digo porque recién, mirando el partido, veía que estabas muy en sintonía con los compañeros, de hablar y no mostrarte retraído.
. Lo dije, mis compañeros son un lujo. No hay uno que sea egoísta. Me apoyaron desde el primer momento. Por ejemplo, saben que me cuesta con el inglés y tratan de ayudarme. Me entienden. Estoy agradecido y contento.

- Me parece que el equipo, después de un año complicado, tiene aspiraciones.
. Estamos en otro proceso, mirando más a playoffs. Así como empezamos tenemos que seguir.

- Dos últimas con otro tema. Nuevo capitán, nueva etapa, nuevo entrenador. ¿Estás entusiasmado?
. Sí, obviamente. Siempre que sea con la selección te lleva a ilusionarte, a enloquecerte. Me voy a preparar para eso. Es una motivación más. Espero que llegue el momento.

-¿Te quedaste un poquito con bronca después de Tokio?
. Sí, pero es parte del proceso. Hay que tener paciencia, era mi primera vez con la selección. Tampoco tenía expectativas, era una cosa nueva. Aprender, mejorar y tratar de ayudar al equipo.

- Ahora tenés 21 años recién pero es como que la generación de Facu se hizo un poquito más corta a partir de lo que se alargó la Generación Dorada y no pasar tanto tiempo para que les den la posta a ustedes.

. No, tenemos que estar preparados. Estamos muy bien y los que venimos de abajo estamos peleando para hacernos un lugar ahí.  Eso es parte del proceso.

Fabián García / Enviado especial a Minnesota, Estados Unidos
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