Basquetplus.com

Desde hace ya más de cinco años, James Harden se ha establecido como uno de los mejores jugadores ofensivos de su época. Aunque algunos todavía discuten su impacto en defensa, nadie puede negar el dominio que ha conseguido en el ataque y sus números lo avalan en todo sentido. Sin embargo, los analistas que realizaron el scouting previo a su llegada a la NBA no vieron nada de eso.

En los reportes previos al Draft de 2009, en el que finalmente el escolta fue seleccionado en la tercera posición por Oklahoma City Thunder, los responsables de DraftExpress sostuvieron que el de la Universidad de Arizona tenía bastantes inconvenientes para conseguir puntos:"Exhibe problemas para anotar cuando está marcado o cuando tiene que hacerlo tras bote". Harden ha liderado la liga en anotación en las últimas tres temporadas y, en las ocho que estuvo en Houston Rockets, jamás bajó de los 25 tantos por encuentro de promedio.

Además, los scouters detallaron lo que ellos creían que era uno de sus principales problemas a la hora de sacar ventajas en la anotación: "Tampoco es capaz de sacarles muchas faltas a sus defensores". Esa sentencia suena ridícula en estos tiempos: el MVP de 2018 registró una media superior a los 10 tiros libres intentados por juego en siete de los últimos ocho cursos y es, de hecho, el deportista de la liga que más ha lanzado desde la línea de los suspiros en ese lapso.