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Existen pocas fechas en las que la historia de una competencia deportiva puede cambiar para siempre. Muchas de ellas son intrascendentes en el momento que ocurren. O, mejor dicho, no se pueden dimensionar de acuerdo a lo que luego significarán para el desarrollo del juego. Hace exactamente 36 años, ocurrió una jornada de ese estilo: Michael Jordan hizo su debut oficial en la NBA.

El joven que llegaba de la Universidad de North Carolina tras haber sido seleccionado en el puesto tres del Draft de 1984 por los Chicago Bulls realizó su primera presentación en la competición que dominaría ante los Washington Bullets. Su aporte fue interesante: 16 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes, 4 robos y 2 pérdidas en la victoria 109-93 de los de la Ciudad del Viento.

Como si se tratara de una burla al destino, el escolta falló su primer tiro oficial. Esa temporada, tuvo promedios dignos de un candidato al MVP: 28,2 puntos, 6,5 rebotes, 5,9 asistencias y 2,4 robos por encuentro, además de un 51,5% de acierto en lanzamientos de campo.

A pesar de que no entró en la consideración por ese galardón y terminó sexto en la votación, sí se llevó el Rookie del Año como líder de una camada que tuvo a Hakeem Olajuwon, Charles Barkley y John Stockton, entre otras grandes leyendas. Estos dos últimos también hicieron su debut el mismo día que MJ.