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Todos, absolutamente todos, conocen la historia de David y Goliat. El triunfo del chico sobre el grande, del pequeño ante el gigante. La utopía de la existencia de ir con confianza a desafiar a lo que sea que esté enfrente, aún cuando no haya posibilidades de salir victoriosos. Aunque el porcentaje sea mínimo, aunque todo esté en contra, el ser humano nadará para intentar sobreponerse a las olas de un mar indómito.  

Sin embargo, en este caso no hay ningún David y ambos mencionados son verdaderos monstruos que arrasan partidos y jugadores a su antojo. Uno es Giannis Antetokounmpo y otro LeBron James. El primero es de Milwaukee Bucks y el segundo de Los Angeles Lakers. Su pelea no es quimérica y ambos están en igualdad de condiciones.  

No obstante, el griego está teniendo una carrera de ensueño y supera al de Ohio en la mayoría de los números estadísticos, tanto individuales como colectivos. Por ejemplo, el europeo promedia 29.6 puntos, mientras que el norteamericano 25.7. A su vez, el europeo es superior en rebotes (13.7 sobre 7.9), tapas (1.0 sobre 0.5), porcentaje de tiro verdadero (60.8% sobre 58.2%), victorias compartidas (10.4 sobre 9.5), valor sobre reemplazo (6.0 sobre 5.7) y en Box Plus-Minus (11.5 sobre 8.7).  

Por su parte, el veterano supera al de Milwaukee en asistencias, ya que promedia 10.6, una cifra muy alta con respecto a las 5.8 de Giannis, y robos (1.2 sobre 1.0). ¿Otro guarismo en el que LeBron se impone? Ratio de asistencias (29.1 sobre 17.2). Más allá de eso, el griego también lo supera en tiros de campo efectivos (58.3% sobre 55.5%) e impacto estimado del jugador (23.9 sobre 20.0).  

Además, Antetokounmpo supera en todos estos números a James disputando menor cantidad de minutos (30.9 sobre 34.9) y su equipo posee un mejor récord general (53 victorias y 12 derrotas sobre 49 victorias y 14 derrotas. ¿Es la estadística la respuesta a todos los problemas? Por supuesto que no. Pero es un buen parámetro para decantarse por el griego, quien podría estar en camino a lograr su segundo título de MVP. ¿Lo logrará? Eso está por verse.