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A medida que pasan los días y se van conociendo las reacciones, más claro queda que The Last Dance, el documental sobre los Bulls de 1997/98, complementado con la historia de la franquicia desde el arribo de Jordan en 1984, se acomodó mucho, demasiado quizá, a lo que quería decir MJ.

Indudablemente, la serie necesitaba sí o sí de Jordan para tener alguna viabilidad económica, y no es difícil imaginarse que los productores (ESPN), no iban a hacer un documental con contenido que pudiera molestarle al mejor jugador de la historia de la franquicia. Las consecuencias fueron claras: muchos enojados. 

Primero fue Horace Grant, tras ser acusado de haber sido el soplón que ventiló intimidades a Sam Smith para el libro Jordan Rules. Luego varios otros, que no lo hicieron público, pero que fueron muy destratados por Jordan en el docu. Y el último fue Scottie Pippen. 

Pippen no hizo declaraciones, pero el colega David Kaplan, de ESPN Estados Unidos, aseguró que está furioso por la forma en la que quedó mostrado dentro de ese grupo que formaron con los Bulls. La realidad es que, salvo aquella muy mala actitud de Jordan de llamarlo egoísta por no arrancar la última campaña y operarse, la otra, la del desplante a sus compañeros en la famosa jugada para Kukoc, no tiene mucha defensa. 

Lo dijo el propio Andrés Nocioni en el podcast que hicimos en Básquet Plus: "La actitud de Pippen ahí fue tremenda. No te sacás nunca más de encima eso. Lo vas a llevar el resto de tu vida. Abandonaste a tus compañeros. Y me saco el sombrero con Toni Kukoc, que tiró esa pelota con una presión enorme y la metió". Scottie, mejor seguí con el perfil bajo. En esta vas a perder.